Aunque estuvo sólo tres años al aire, el programa infantil "Patio Plum" marcó a una cachá de treintones que aún alucinan con el Perro Lenteja y las aventuras de la vecindad ochentera del entonces Canal 11, de la Universidad de Chile.

Samuel, Pelusa, Manolo y Don Simón se quedaron en el cucharón de la barra, así como los términos "cachilupi" y "fuchi de aquí", que nacieron en el set compuesto de varias casuchas donde los personajes hacían de quico y caco.

Uno de los momentos más recordados de Patio Plum fue la visita de Los Prisioneros. En esa época la banda de San Miguel recién empezaba a meter ruido y no salían en la tele. El video de ese programa sigue circulando por YouTube y los lolosaurios lo consagraron como una pieza de culto.

Más de 30 años después, La Cuarta buscó a los actores tras los tiernos personajes ¡y los encontramos haciendo de todo!

TIERNO CACHUPÍN LENTEJA PREPARA UN TÍTERE CONCERT

Pese a que han pasado más de dos décadas desde que salió de la pantalla, los treintones aún pueden cantar de memoria sus cachilupis canciones.

Juan Carlos Olmos (56), el titiritero tras Lenteja, se mantiene fiel a los niños. Él y sus muñecos animados tienen obras especiales para que los nenes aprendan a cuidar el planeta, a cruzar bien la calle y a protegerse.

Olmos también la rompe con la "Titereterapia", que ayuda a los trabajadores a desestresarse y mejorar su calidad de vida. "A través de las historias logramos que los personajes/pacientes puedan comunicar lo que realmente piensan de sus compañeros y amigos", explica.

En la Fiscalía de la Región de O'Higgins, Gendarmería y varios titanes de empresas no gubernamentales han gozado de la magia de los títeres.

Aunque Juan Carlos Olmos adora a su perrito regalón, no lo saca mucho. "Sólo para ocasiones especiales", dice. Y una de esas es la que prepara para el próximo año: el "Títere Concert", que  está pensada para "los niños de ayer y los de hoy".

-¿Y cómo va a ser? 

- Lenteja va a entrar a un club de perros, que tiene una banda. Los demás lo molestan porque tiene más recorrido y quieren que sea su manager. Pero él sigue inocente y quiere cantar sus canciones de siempre, en cambio los demás quieren rapear.

-¿Lenteja no siguió los pasos de Guru Guru?

-No. Él muestra las diferencias de cómo era la infancia antes y como es ahora. A mí no me gusta que Lenteja entre en el juego del doble sentido y las descalificaciones, no me gusta matar la magia.

SAMUEL VILLARROEL AHORA SE DEDICA A QUITAR LA NEURA  

Uno de los personajes más recordados es el del intrépido chicoco bueno para buscarle la quinta pata al gato y que se creía investigador: Samuel.

Samuel Villarroel asegura que Patio Plum fue una época mágica, pero no le gusta que lo encasillen en esa etapa de su carrera. Hace unos años el actor está  preocupado de ayudar a las personas a encontrar un equilibrio y no perderse en la modernidad.

"Lo que hay que hacer es tranquilizarse, la gente tiene que conectarse consigo mismo, ha estado mucho tiempo afuera. La felicidad está en el momento. Por eso el gran valor de lo que yo hago es la tranquilidad. Cuando hay duda es porque no hay confianza. Cuando no hay confianza sientes miedo y si sientes miedo no puedes amar".

A Villarroel le sobra la pega en sus  talleres para mejorar la calidad de la vida. Universidades, servicios públicos y ministerios hacen cola para acceder a sus seminarios. Su "centro de operaciones" está en el Refugio El Molle, en la región papayera.

El actor, que tiene ofertas para regresar a las teleseries, también realiza talleres de teatro itinerantes dirigidos a jóvenes entre 13 y 17 años. "Hago seminarios, no hago clases, ahí trabajamos y a través de ejercicios prácticos comprendemos qué es actuar", explica.

También participa en un café filosófico al otro lado de la cordillera. "Lo hago con un amigo, Eduardo Rodríguez, en Buenos Aires. Nosotros ponemos un tema y conversamos con unos títeres filósofos. La gente va, escucha un tema y después se toma un vino", explica.

MANOLO REGALONEA A NIÑOS CON SU GRUPO "RUN-RUN"

"No estoy en un asilo, estoy más vivo que nunca", dice Manuel López, el popular "Manolo" del programa ochenteno. En esos años el artista interpretaba a un peque tiernucho y bueno pa' la música que vivía con su abuelita Hortencia.

Manolo no sólo componía canciones en la serie infantil: es músico en la vida real. "El teatro fue un grato accidente que me pasó, pero lo mío es la música", aclara.

Actor o músico, la dura es que él  sigue vinculado a los nenes: él, otros tres músicos y una actriz conforman "Run-Run", un grupo musical que nació hace dos años y donde interpretan melodías latinoamericanas creadas especialmente para niños entre cuatro y ocho añitos.

"Es un trabajo muy bonito, tocamos con los instrumentos típicos de la música de cada país. Hacemos alianzas con colegios y municipalidades", cuenta.

López explica que el proyecto intenta llevar las raíces a los más enanos y así nacen canciones vinculadas a los juegos y los cuentos, pero siempre utilizando instrumentos típicos.

En ese sentido, Manolo se queja de la reducción de las horas de música en los colegios "porque se pierde la memoria".

Pero no es el único proyecto que ocupa sus días, también está trabajando para levantar una radio comunitaria alternativa en la comuna de Peñalolén, donde el objetivo es la diversidad. "Queremos poner música de India, de la China", revela.