El ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, anunció la intención del Gobierno de pedir la repatriación de un moai que está hace 150 años en el Museo Británico. Y eso le prendió la ampolleta al periodista magallánico Davor Gjuranovic, quien comenzó una cruzada para que el mismo recinto regrese los restos de un milodón que en 1895 fue sacado de Chile.

Dicho animal era un perezoso gigante que habitó la zona sur del subcontinente, pesaba unas tres toneladas, medía dos metros y medio y se extinguió hace unos diez mil años.

A fines del siglo XIX, un colono alemán encontró los restos de un ejemplar muy bien conservado que vendió al museo en 400 libras, y ahora en la entrada de la cueva del milodón, ubicada a 25 kilómetros de Puerto Natales, sólo hay una réplica del animal de fibra de vidrio.

Davor nos contó que "cuando vi que el Gobierno propone iniciar las gestiones para traer el moai de regreso a la Isla de Pascua, yo dije por qué no traemos al milodón, que también es súper importante. La gente de la Patagonia está hace mucho rato esperando que el milodón regrese, siempre se han hecho gestiones".

Cuando el reportero de TVN cumplió 30 años se fue a vivir el 2010 un año sabático a Inglaterra, aprovechó de estudiar el idioma e hizo todo lo posible para dar con el animal.

"Golpeé muchas puertas, porque quería ver el milodón, que no está en exhibición, y le caí en gracia a un par de viejitas que me dieron un teléfono, y fui a ver un viejito a otra parte y también le caí simpático y me dio la pasada para ver los restos", recordó.

"Finalmente, llegué a un departamento de paleontología, que es donde está guardada la piel, los huesos y la cola que es impresionante, grande, así como de dinosaurio, con un piel súper dura y que tiene incrustadas como piedras que son huesos".

Davor se puso en campaña y se comunicó con el ministro Ward, con la Cancillería, los alcaldes de Puerto Natales y Punta Arenas, parlamentarios de la zona y la embajada británica. Ahora Chile va por el moai y el milodón.

La idea del periodista es que la vuelta de los restos se enmarque dentro de las celebraciones de los 500 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes, que se realizarán el 2020.

"Tiene sentido que vuelva el milodón, porque si lo comparas con el moai, en la Isla de Pascua hay casi 900 moais y cada uno tiene un significado y una importancia. En cambio, para la gente de la Patagonia, el regreso del milodón es construir identidad y tener un atractivo turístico porque no hay más. Cómo no vamos a querer tener al de verdad y apreciar su envergadura, su forma, la piel, la cola, los dientes. Allá ni siquiera esta en exhibición".

- ¿Cómo están los restos?

- La piel está bien conservada considerando los años. Es como de un oso o un perro con un pelo bastante largo de 2 ó 3 centímetros, pero la cola me llamó más la atención. Si miras un fémur te das cuenta que ¡pucha que es grande! Era un tremendo bicho y lo queremos de regreso.

- ¿Es tu primera campaña de este tipo?

- Siempre me he sentido un embajador de Punta Arenas desde que salí de allá en febrero del 99' a estudiar en la Católica de Valparaíso. Nunca me he olvidado de mi ciudad y vuelvo todos los años. Para mí Magallanes es mi vida.