La muerte de Benjamín Vargas Pérez tras caer en una quebrada del cerro Manquehue, no sólo conmocionó a su familia y amigos, sino también a los bomberos de la 18 Compañía de Vitacura.

El adolescente de 17 años formó parte del grupo de brigadieres cuando sólo tenía 14 años y debió abandonar la institución el 2010. Allí lo recuerdan con cariño "por su entrega, simpatía y compromiso con su querida brigada y con la Compañía", publicaron en Twitter sus antiguos compañeros.

Fueron los bomberos de la 18 los que siguieron minuto a minuto la angustiosa búsqueda y después no tuvieron tapujos para demostrar la tristeza que los embargaba por perder a uno de sus pequeños.

La preparación como brigadier y su afición por los deportes fue lo que hizo a su padre, Claudio Vargas, confiar hasta el final en que podría haber resistido la caída, la noche y el frío.

Benjamín vivía y estudiaba en Algarrobo, quería estudiar arquitectura. Por estos días se encontraba de vacaciones de invierno, en la casa de su abuela. Este martes debió reunirse con su padre pues pasaría con él un tiempo, pero lo pospuso para hacer una actividad que le encantaba, el trekking.

Se juntó con un vecino y amigo de la infancia y subieron al cerro Manquehue. El paseo era sólo por el día, pues sólo cargaba una mochila y su ropa era la habitual. Cayó la tarde y no alcanzaron a bajar.

El amigo de 18 años explicó más tarde que él caminaba adelante cuando de pronto se percató que Benjamín había desaparecido. En el lugar marcó con una mochila y corrió a pedir ayuda a Carabineros.

Tras una búsqueda de casi 13 horas, personal del GOPE de Carabineros divisó al joven en una quebrada. Al acercarse comprobaron que había fallecido y a los pocos minutos el padre se enteraba ante todo Chile que había perdido a su hijo.