Cuando Bielsa haga la última arenga para que Chile vuelva a ganar un partido en un Mundial después de 48 años, ya no estará solo. A la izquierda (porque la derecha no le sienta bien), estará Michelle Bachelet, la jugadora número 24 de la Roja que hoy completará el cartón en Nelspruit, tal como se planificó hace más de un año.

Cerca del mediodía de hoy se espera que La Jefa pose su piececito de niña, el mismo que quedó descubierto de un chute en Temuco para el Mundial femenino el 2009, en suelo sudafricano en compañía de Panchita, su hija futbolera.

Un hora después, con la misma bandera del tsunami al tope, la ex mami de Chile será saludada por todos los jugadores en el lugar de concentración como "una más del plantel", según lo anticipó Arturo Vidal. Más tarde compartirá el pan y el vino con la prensa.

Claro que doña Michelle no tendrá una bienvenida de diva. En el Ingwenyama alojará en las mismas habitaciones que duermen los dirigentes, que están retiradas de las de los jugadores, y no se presupuestó más escolta que los cuatro carabineros, que la acompañarán mañana al estadio para el estreno con Honduras.

FEÑA COMANDARÁ BARRA VIP JUNTO A PAPIS DE LOS ASTROS

No porque su bazuca esté en reparaciones el Feña se iba a echar a morir. Por lo mismo, González será el otro gran personaje que hoy se espera que se sume a la Marea Roja VIP en Sudáfrica. Ayer ya lo hicieron los papis de Claudio Bravo y Jorge Valdivia.

Sin la Dani Castillo, nuestro crá (al que echaremos de menos frente a los checos en la Copa Davis) se embarcó vía Buenos Aires para asistir mañana al gran estreno de la Roja en el estadio Mbombela. Al igual como con La Jefa, la ANFP le tiene reservada una tribuna bacán, aunque no una pieza con vista a la laguna de los patos. Ese privilegio fue sólo para ella.