Cuando se junta la admirable sed de justicia con los deseos irrefrenables de ponerle entre pera y bigote, la mezcla puede transformar al más tierno gatito siamés en una fiera despiadada y voraz. Casi el mismo efecto que sufen quienes se mandan al pecho un combinado de ácido muriático, talco para los hongos de las patas y detergente para limpiar los guáteres del Santa Laura. ¡Terrible!

La amalgama explosiva podría explicar el arrebato de un vecino de Vicuña que, ensopado en chacolí y afirmado en el hipo, terminó con un fiero ojotazo la fiesta con que esa comuna de la Región de Coquimbo celebraba un nuevo aniversario.

¡PUAJ!

Dicen que el maldito copete deja las neuronas más chamuscadas que cenicero de plumavit, pero para Alejandro Rivera Rojas (43) los veleidosos destilados del valle del Elqui son fuente viva de inspiración ideológica, de internacionalismo proletario, dialéctica y compromiso de lucha. ¡Saaaaaa!

El escabeche humano, dolido por la supuesta poca bola que el alcalde Fernando Guaman ha dado al club deportivo al que pertenece, se sacó una de sus chalas de neumático de camión arenero y la arrojó directo al caracho del edil.

Como el jefe comunal también es fanático de la CNN, pudo esquivar a tiempo el artero ataque del émulo del periodista iraquí Muntazer al Zaidi.

Pese al ágil movimiento de cintura del tarro con más papayas de Vicuña, el solemne acto en que se galardonó a diversas organizaciones sociales por su aporte a la comunidad se fue igual a las pailas o perdió todo su realce, como dicen los relacionadores públicos, ya que, luego del chalazo, el lanzador comenzó a gritar más leseras que recién operado.

"Premiaste a medio mundo y a nosotros no nos diste ni las gracias, alcalde ladrón y la retutadetutata. Que caiga sobre ti toda la ira de Santa Riña, por cagón y mala leche", le gritó el enardecido a George W. Guaman.

Una vez que el agresor y el gorila que lo acompañaba fueron controlados y puestos dentro de una jaula, se supo que el orillita de playa es hinchaforros del Deportivo Joaquín Vicuña Larraín del Valle de Elqui, que efectivamente no salió nombrado ni en las cómicas durante el brillo.

Una vez que se oreó y se le pasó la mona, el fiscal de Vicuña, Darío Díaz Peña y Lillo, formalizó al pickle por el delito de desorden público. No podrá acercarse al señor alcalde ni al municipio durante los 60 días que dure la investigación.

Para demostrar que es buena tela, Guaman aseguró que no piensa emprender ninguna acción legal en contra del cufifo y prefirió tomarse el incidente con andina. "Si a Bush le tiraron un zapatazo, cómo no le van a tirar un chalazo al alcalde de Vicuña,  que también es importante, poh", se quebró el tímido.

Jorge Budrovich P.