Todos conocen la palabra "celos". Algunos tienen malas experiencias con el temita, mientras que otros ni pescan.

Lo cierto es que probablemente tengas un pololo o polola celosa y no te des cuenta de que esté haciendo una pataleta cuática, pero en su mente, mientras tú conversas bien cerquita con algún amigo o amiga que no veías hace años.

¿Y cómo saber? Simplemente mira su reacción. El cuerpo se manifiesta en estos casos, y el sitio LenguajeCorporal.org dice tener las 10 claves para cachar si la cosa se va a poner brígida.

1

Cara tensa e inexpresiva

Esto es más fácil de notar en mujeres, ya que los hombres suelen no ser tan expresivos con su cara. En los machos, si notamos un ceño fruncido, ya es un indicador claro de que está enojado. Y en mujeres y hombres, la tensión del cuello y la mandíbula, junto con una "care'ná", sin ninguna expresión, indican que hay que moderar el bailecito con la amiga para evitar que la cosa se ponga fea más tarde.

2

Manos cerradas

Si ves que tu pareja tiene las manos cerradas y los puños apretados, probablemente sea porque su interior está en llamas. Ojo con esto, igual puede estar pensando en poner esos puños en alguna cara.

3

Respuestas monosílabas

Si en medio del carrete o la junta vas a preguntarle algo y sólo responde "Sí", "No", o peor aún: "Hm", es porque la cosa no marcha bien.

4

Respiración profunda

Contener el enojo puede dificultar la respiración, y eso a ratos causará que tu furiosa pareja tenga que respirar profundo para poder tomar más aire. Incluso puede costarle hasta hablar.

5

Bloqueo corporal

Si cuando vas a ver a tu mino o mina, esta está sentada de piernas y brazos cruzados, es porque está bloqueando su cuerpo, como una forma de crear una coraza para sus sentimientos heridos. El corte de agua es inminente.

6

Tratar de rodearte

No te extrañes si estás conversando con una amiga y llega tu polola a darte un abrazo de la nada. Si más encima cuando lo hace no te mira a ti, si no que le tira una mirada envenenada a tu amiga (que más encima es bonita), es porque está marcando territorio.

7

Puras preguntas

Te acercaste a saber qué le pasaba, y le preguntaste qué onda. Te dijo que nada, y luego empezó con un interrogatorio. Algo no anda bien.

8

Ponerse altanero y creerse "choro"

Después de ese abrazo de marcar territorio, tu pareja puede que suba la barbilla, mire de pies a cabeza a la que considera su "competencia" y ponga las manos en la cintura. Si se ve inquieto, hay que tener cuidado.

9

Harto reproche

Después de las preguntas, y luego de que te jure de guata que no está celoso, puede empezar con los reproches. Va a reclamar por cada cosa que hagas, hayas hecho y vayas a hacer y que no le parezca, aunque no venga al caso. Algo que justifique su enojo y que no tenga que ver con los celos.

10

Tono de voz seco y cortante

Si al hablar además corta las palabras, habla de forma golpeada y su tono de voz va en una sola línea, la cosa ya se puso brígida. Prepárate para un periodo de sequía o una discusión cuática en cuanto lleguen a la casa.

Luego de cachar todo esto, puedes saber que el panorama se viene brígido. Si tienes una pareja celosa puede ser que ella le ponga color o que tú le des razones. Así que no sólo revises su actuar, también pónele ojo al tuyo. De esta forma podrás evitar un corte de agua y poder seguir para adelante con tu relacióel