Cuando quedan 12 días para que se de el vamos al Mundial de Rusia, las selecciones clasificadas ya iniciaron sus concentraciones.

Y son las grandes potencias del fútbol las que marcan la pauta en cuanto al comportamiento de sus jugadores. Algunos entrenadores son más estrictos que otros, pero todos buscan que los seleccionados sepan, con anterioridad, qué pueden y qué no hacer durante el Mundial. El rayado de cancha.

En Brasil 2014, Holanda sorprendió con una concentración abierta, donde las familias compartieron en todo momento con sus jugadores. Incluso, fueron a la playa de Ipanema, en Río de Janeiro, pero tras el asedio de los hinchas regresaron al hotel.

Los alemanes, a falta de hoteles que cumplieran con sus requisitos, construyeron un complejo estilo resort de 15 mil metros cuadrados al norte de Porto Seguro, el que contó con 14 viviendas y 65 habitaciones, además de canchas de entrenamientos, piscinas, gimnasios, salas de reuniones y conferencias.

Pese a que quería aislarlos completamente, el técnico alemán, Joachim Löw, abrió las puertas a las familias de los jugadores, tanto así que las novias o esposas se alojaron junto a los seleccionados. Otros, como España, prohibieron a sus jugadores tener sexo durante el Mundial, aunque no les sirvió de mucho está medida, fueron eliminados en primera ronda.

En cuatro años todo cambió. El mismo Löw varió la fórmula que los llevó a ser campeones del mundo y ahora prohibió a sus jugadores tener sexo durante la concentración.

Según informó el diario italiano La Gazzetta dello Sport, el entrenador también dio otras reglas, como que no podrán usar las redes sociales, ni siquiera para subir fotografías. ¿Alcohol? Sólo podrán beber una copa de vino o una cerveza tras la cena, previo aviso al cuerpo técnico.

"El equipo es más importante que el ego. Los jugadores saben muy bien cuál es nuestra línea de comportamiento y saben cuáles son nuestras ambiciones. Somos todos piezas de un rompecabezas", comentó Löw.

¿Otra selecciones?

Argentina, quien disputó la última final contra Alemania, decidió hacer sentir a sus jugadores como en casa y los van a regalonear. En el contenedor que la Asociación del Fútbol Argentino envió a Rusia hay 60 baúles con: 700 camisetas, 600 shorts, 200 pares de medias, 100 zapatos, 200 buzos, 200 pantalones, 100 chaquetas y 100 pelotas.

Pero no sólo eso, se incluyeron 200 kilos de yerba mate, 60 termos y mucho, mucho, dulce de leche. También, y pensando en dejarlos con la guatita llena y el corazón contento, también viajó un contenedor lleno de carne, la que irá directo a las ocho parrillas que encargaron construir en el complejo donde estarán concentrados.