¡En la dura se fueron los universitarios! Esta mañana sus dirigentes se las enfilaron a la Contraloría General de la República para solicitar que investigue "el eventual conflicto de intereses e inhabilidad vigente que el Ministro de Educación, Joaquín Lavín, tiene en materias relacionadas con la educación superior".

Pero los cabros no se quedaron ahí, ¡No! Porque quieren un sapeo al callo de los intereses profesionales, académicos y patrimoniales del Ministro en la Universidad de Desarrollo.

Patalean que la información disponible en fuentes públicas no es suficiente para cachar si es verdura que el ministro Lavín ya no es dueño en las inmobiliarias, tras la mencionada casa de estudios.

Francisco Figueroa, vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, FECH, dijo: "Para nosotros, al igual que para amplios sectores de la sociedad, el ministro Lavín no tiene autoridad política ni moral para desempeñar su cargo por haberse enriquecido a través de una inmobiliaria vinculada con la Universidad del Desarrollo".

El chiquillo continuó diciendo: "El ministro hizo un llamado a que sinceráramos nuestras posiciones. Bueno, queremos pedirle que sincere su relación con el lucro en la educación superior. El señor Lavín, junto a Cristián Larroulet y otros, fundaron la Universidad del Desarrollo y la inmobiliria Ainavillo, que es dueña de los terrenos donde opera esta universidad. Llamamos al ministro a mostrar los balances de dicha universidad e inmobiliaria. Los chilenos necesitamos un interlocutor con la conciencia limpia, sin intereses creados".