Cinco cumejas ajenos a la elegancia, el garbo y el glamour, chorearon a lo roto casi 15 millones de pesos en ropa exclusiva, que manotearon desde la linajuda tienda de Atilio Andreoli, el conocido diseñador que viste al ex presi Ricardo Lagos y a varios políticos e importantes empresarios criollos.

Los cumas, acostumbrados a las zapatillas con resortes y los tolompas a medio culo, irrumpieron cerca de las 3 de la mañana en el local de calle Augusto Leguía 265, comuna de Las Condes. Con un combo de fierro sólido se pitearon la puerta de vidrio y en menos de lo que canta un gallo arrasaron con todas las prendas que pillaron a la vista.

Luego se echaron el pollo en una camioneta Chevrolet roja, metieron pata a fondo y desaparecieron con la mejor pintacha de su vida.

"Se llevaron camisas, pantalones, algunas telas y un estante con accesorios, cinturones y billeteras", detalló Andreoli, al borde de las lágrimas.

"Estoy muy esperanzado en que las prendas aparezcan, porque todo es muy reconocible. No pasarán inadvertidas. Las telas son importadas, los botones son italianos, las etiquetas son inconfundibles", explicó el modisto, quien aseguró que para un artista perder su obra de esta manera es igual a que si a un pintor le pelaran los cuadros.

Entre la distinguida clientela que deberá esperar para renovar su terno figuran los ex ministros Ricardo Solari y Ricardo Lagos Weber, el diputado Antonio Leal y el periodista Amaro Gómez- Pablos.

CAMBIO DE FACHA

A los pocos minutos del robo que afectó a Andreoli otra tienda del sector fue saqueada por una banda de malandras. El segundo golpe en menos de una hora lo recibió la tienda de ropa deportiva Adidas, ubicada en la calle El Bosque Norte 040, también en Las Condes.

En este atraco los ladrones ingresaron por la puerta trasera del local, hasta donde llegaron por la zona de estacionamientos. Según las indagaciones policiales, ambos robos pudieron haber sido cometidos por la misma banda, a la que se busca de cabeza, ya que sus integrantes fueron grabados por una cámara de seguridad. Los muñecos podrán lucir elegantes o sport, hasta que los pillen y les pongan un traje a rayas.