El municipio de Huechuraba levantó la clausura que pesaba sobre la sala cuna y jardín infantil "Mandarino", cerrado luego de la trágica muerte por asfixia de Borja López, quien hoy cumpliría 3 años, y que hace una semana quedó encerrado a pleno sol en un automóvil.

La decisión municipal se basa en un informe de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), en el que se señala que el establecimiento transgredió "las disposiciones contenidas en la Ley de Transporte Escolar que se vincula al fallecimiento de un niño del citado establecimiento".

Por ello, el municipio cursó un parte por infringir la normativa, el que se resolverá en el Juzgado de Policía local de Huechuraba.

Frente a esta situación, la alcaldesa Carolina Plaza decretó el levantamiento de la clausura, ya que la resolución Junji establece el origen de la tragedia.

Paralelamente, la fiscalía espera tener hoy una nueva declaración de la parvularia Eugenia Riffo, quien olvidó al pequeño Borja en el automóvil. La indagatoria se realizará por petición de la parte querellante que acusa contradicciones de la imputada por la muerte de Borja.

El abogado Alfredo Morgado señaló que existe incongruencia entre lo que dijo Riffo a la PDI y lo que declaró a los medios de comunicación. "Hay imprecisiones respecto de cuánto rato el auto permanece abierto o cuántos niños iban", explicó Morgado.

La alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza (UDI), aseguró en una entrevista a TVN que existe "un tema muy complejo que no me consta claramente, pero me gustaría que se aclarara a la brevedad. Es sobre un trabajo que ella (la tía Eugenia Riffo Tapia) habría tenido en un jardín en Huechuraba donde se dice habría sido expulsada por golpear a un niño. No me consta, pero pedí que se chequera esta información". "Lo notifique inmediatamente a la Junji. Van a consultar, están haciendo las gestiones para aclarar la versión", remachó.