La Jefa, Michelle Bachelet, firmó ayer la iniciativa que modificará las normas del tránsito. La "Ley Emilia" ingresó ayer al Congreso con carácter de suma urgencia y su discusión total se realizará en un plazo de 10 días.

En la oportunidad, estuvieron presentes los padres de la pequeña Emilia Silva Figueroa, la menor de 9 meses que falleció en enero de 2013 a causa de un conductor ebrio, cuyo caso dio origen a este proyecto de ley.

Ambos manifestaron su inmensa alegría con este nuevo paso, pues "la ley lleva el nombre de nuestra hija, pero esto es a nombre de todas las víctimas, por todos aquellos que han sido invisibilizados", explicó a La Cuarta Carolina Figueroa, madre de la pequeña.

"Nosotros estamos contentos, porque es un paso más que damos para concluir lo que nos dejó la Emilia, que es tratar de frenar este tipo de acciones imprudentes", agregó Figueroa.

Respecto a las condenas contenidas en la iniciativa, la pareja se mostró satisfecha: "Son proporcionales al daño causado, que es la máxima que nosotros hemos levantado desde el momento en que pedimos la ley", agregó la mujer.

El papá de la menor, Benjamín Silva, explicó que con esta ley "se podrá dar una señal clara de que quien maneja en estado de ebriedad y mata a alguien, irá a la cárcel. Este proyecto recoge el clamor ciudadano y la demanda por justicia".

Barrotes

La iniciativa permitirá fortalecer las acciones legales respecto al consumo de copete y la conducción de vehículos motorizados. De esta manera, se aseguran penas de prisión efectiva para los conductores que, en estado de ebriedad, provoquen daños o muerte a terceros.

Bachelet dijo que "no es justo que la irresponsabilidad de algunos, que afecta a inocentes, no tenga una pena adecuada en nuestra legislación. Es urgente tomar medidas que apunten a una mejor seguridad vial, porque lo que está en juego es la salud y la vida de las personas".

La presi soltó que "este proyecto viene a llenar un vacío importante en nuestra legislación y muy doloroso para muchas familias chilenas. Un vacío legal que hace posible que en Chile haya personas que causen lesiones graves o la muerte de inocentes, por conducir en estado de ebriedad, y reciban penas que son irrelevantes".

Aclaró que la idea no es tirarle toda la caballería a los conductores cufifos, pues "no se trata de ensañarse con quienes imprudentemente se exponen a sí mismos y a los otros a sufrir un accidente grave", pero sí de que "las penas sean proporcionales al daño causado".

Los cambios que trae la normativa

Mayor sanción

El proyecto aumenta las penas actuales para el caso de conducción en estado de ebriedad, cuando se ocasionan lesiones graves, gravísimas o la muerte de terceros. Se mantiene el piso de 3 años y un día, pero se aumenta el techo a penas desde 5 años y un día, hasta 10 años de tejazo.

En caso de huida

Se crea un nuevo delito calificado en los casos donde se produce la huida del lugar, la reincidencia de conducir bajo efectos del alcohol o en los casos de las personas que trabajan transportando personas. En estas circunstancias, se aplicará la pena desde los 5 años y un día, a los 10 años.

Nuevo reglamento

Se introdujeron nuevas reglas para la determinación de lo que se conoce como circunstancias “atenuantes” y “no agravantes”. De esta manera, se busca evitar que se dicten sanciones más bajas que el mínimo de 3 años y un día.

Causa mortal

La conducción bajo los efectos del alcohol y a exceso de velocidad son los principales factores contribuyentes de accidentes fatales, ya que además de aumentar la probabilidad de que se produzcan, actúan como factores agravantes en todos ellos.

Malas cifras

En nuestro país, en promedio, mueren 5 personas diariamente en accidentes de tránsito. Al enviar este proyecto, el gobierno se adhirió al llamado de la ONU de diseñar un plan de acción tendiente a disminuir las cifras de fallecidos.