A pesar de que el proyecto de ley denominado "No más Dicom" está casi cocinado en el Congreso, las vacaciones de los honorables podría chantar su aprobación hasta marzo.

Por eso que el diputado Felipe Harboe, patrocinador del proyecto desde el año 2010, está de cabeza para convencer a sus colegas que aprueben la ley antes de que se vayan a chapotear a la playa.

"Es importante que se vote antes del martes (día en que comienzan las vacaciones) para que el presidente Piñera pueda promulgarlo antes de marzo, mes en el que se piden más informes comerciales en Chile", contó a La Cuarta el diputado doble del Doctor House.

Sin embargo, para esta semana no está en "tabla" la votación de la ley Dicom, por lo que vería la luz solo después de febrero, cuando los honorables vuelvan bronceados y descansados.

Según cuenta Harboe, la aprobación de este proyecto traería innumerables beneficios a la barra entre los que destaca un perdonazo histórico en Dicom para quienes tengan deudas inferiores a los dos millones de pesos y la prohibición de pedir documentos comerciales antes de prestar una atención médica.

Además, se impediría a las empresas concesionarias de autopistas publicar en Dicom a los morosos del TAG.

A tanto llegó el entusiasmo por la promulgación de la ley, que diputados de distintas corrientes políticas le dieron el visto bueno a la iniciativa.

La diputada Karla Rubilar (RN) también se cuadró con el proyecto ya que considera que el actual sistema es poco democrático y fomenta la pobreza.

"El Dicom genera un círculo vicioso que encierra a un padre quen no puede encontrar trabajo hasta a un hijo que no puede estudiar", dijo la diputada.

DE PELÍCULA

Tanto es el drama por el registro de info financiera que incluso ya inspiró una película. La cinta muestra el drama de un hombre que hace lo imposible para salir de las deudas y del fatal sistema de antecedentes económicos.

Su protagonista, el actor Julio González, también está registrado en Dicom y no quedó indiferente al proyecto de ley.

"Entré a Dicom por una estafa en un curso de inglés. Pagué el instituto y el dueño se arrancó, me dejó con la deuda y más encima no sé nada de inglés", contó el protagonista de la cinta, que buscan financiar gracias al aporte de monedas de empresas y anónimos que quieren reflejar esta realidad en la pantalla grande.

"Creo que es necesario parar con el abuso del Dicom que a veces rosa en lo ridículo. No es posible que una persona no pueda surgir o emprender proyectos por estar con una deuda en Dicom", verseó el encalillado González.