MADRID.- Cuando Miguel Ángel de las Cuevas rompió el cero a cero en favor del Gijón en la mocha contra el Real Madrid, muchos hinchas merengues pensaron que se les venía la avalancha azulgrana en tres tiempos.

El susto duró siete minutos. Fue entonces cuando el eterno e incansable delantero ché, Gonzalo Higuain, marcó la paridad con la que los madridistas se volcaron a buscar el trío de puntetes para seguir alejándose de la amenaza de los Pep-boys.

Parece que Cristiano Ronaldo andaba choreado, porque se había puesto caleta de gel y aún no era el protagonista en el encuentro. Es por eso que no dudó en mostrar las calugas cuando con un certero cabezazo puso al cuadro capitalino arriba.

Finalmente, Benzema estampó el definitivo 3-1, que deja al Real aún con cuatro puntos por sobre el Barça, a falta de cinco partidos del final de la Liga.