Crónica

Limones gringos no dan jugo con el precio

Las heladas de septiembre hicieron perder el 50% de la producción de limones en Chile, pero como la globalización llega a todos,  los capos de la Vega Central se avivaron y acarrearon cítricos de California que se amoldan a nuestra firme naturaleza.

"El limón californiano se parece al chileno, es crecedorcito, da harto jugo y tiene una cáscara gruesa que no se dobla ni a garrotazos", soltó la pepa el relacionador público de la Vega Central, Arturo Guerrero, justo en momentos que el cítrico producto se empina sobre los 1.800 piticlines.

El caporal de los chacareros nos graficó que el limón siempre sube en esta época, ya que en un 80% madura en invierno y sólo un 20% en verano.

"Súmele que cerca de la mitad se perdió con las heladas, por lo que se está importando desde California y del Perú para no fallarle a los caseritos", exprimió don Arturo.

La gracia de estos limones es que llegan a frenar el alza de precios y a darle un toque diferente a nuestras preparaciones, como aderezo histórico para las ensaladas y bebestibles, como el tradicional pisco sour.

"Lo bueno del limón californiano es que se parece al chileno, ya que tiene buen porte, poca y gran pepa, y con un toque afrodisiaco", que según Guerrero y los compadritos de la Vega lo dejan más ardiente que cenicero de bingo.

Sobre el limón peruano agregan que es bien sabroso, "una mezcla entre el de Pica y el tradicional, especial para las preparaciones que le llevan alcohol. Pero no se compara con el chileno que a fines de abril y mayo llega con todo a la mesa nacional", cortó en rodajas Julián "el limón" Hernández, que por más de 20 años vende a las caseritas el zumo de los amarillitos en la Vega.

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