Durante la formalización por el homicidio de su padre de tres balazos en la cabeza, Eduardo Concha Guerra (26) mantuvo los ojos fijos en la nada, el mentón erguido y los brazos bajo la mesa. Pestañeaba dos veces por segundo, siempre mirando al frente y sin mover ni un músculo de la cara.

El horrible parricidio tuvo como escenario la segunda torre de departamentos del exclusivo condominio "Spacios", ubicado en General Jofré 338, Santiago Centro.

PLANO

Cerca de las 10 de la noche del lunes, Eduardo habría tenido una dura discusión con su padre, Hugo Concha Arias (56), tras lo cual sacó un revólver y le disparó a quemarropa. Concha falleció en la habitación del departamento 808 por heridas cráneo encefálicas.

Tras el macabro hecho, Eduardo esperó dos horas y llamó a la policía para entregarse. Al lugar llegó personal de la 4a Comisaría de Carabineros. "Acabo de matar a mi papá. Aquí está el arma. Me entrego", les dijo a los polis mientras les pasaba la pistola envuelta en una bolsa plástica.

En el lugar los uniformados hallaron cuatro hojas tamaño carta con extraña información.

LOS ESCRITOS

En la primera figuraba el currículum vitae de Eduardo lleno de faltas de ortografía. Como ocupación tipeó "empleado part time".

En el segundo papel, casi como un vaticinio, había escrito lo que iba a ocurrir en el octavo piso. "Lo voy a matar a las 10 de la noche del día 23 de febrero, de tres balazos en la cabeza", decía en letra manuscrita.

En la tercera hoja puso los nombres de su madre, dos hermanastros y su padre. Junto a Hugo Concha escribió: "Amenazado de muerte".

En la cuarta página dibujó unos rectángulos con muebles, algo parecido al plano del departamento. En el bosquejo, cerca de la unión de dos rectángulos, habría escrito la frase "zona de tiro".

Incoherente. El fiscal de la Zona Centro-Norte Alejandro Sánchez señaló que los hechos ocurrieron cuando el padre intentó quitarle el arma al imputado. "Su declaración es bastante incoherente y poco lógica. Hay nombres de familiares y señala que hay que darles muerte", indicó Sánchez.

El magistrado del 7º Juzgado de Garantía, Jaime Fuica, decretó la prisión preventiva del joven y fijó un plazo de 90 días para investigar.

"ES UN VECINO MUY EXTRAÑO"

Tal como en la mayoría de los nuevos condominios, los residentes de los departamentos se conocen sólo de vista.

Pese a que la vida de vecindario es casi nula, los habitantes del sector igual ubicaban a los moradores del departamento 808.

El fiscal Sánchez tomó declaración a cinco vecinos y todos concordaron en que Eduardo Concha tiene las facultades mentales perturbadas. "Es muy extraño", dijo una señora.

El persecutor no descartó que el imputado presente algún problema de tipo siquiátrico, razón por la cual en los días venideros se le realizarán exámenes en el Servicio Médico Legal para saber su nivel de conciencia.

El abogado defensor, Osvaldo Holstein, señaló que en el caso podría haber al menos tres atenuantes, por lo que  la eventual condena sería remitida.

Concha arriesga un canazo mínimo de 15 años.

Claudio Sanz S.