Una inusual e intensa lluvia cayó en Calama durante esta tarde, provocando el anegamiento de calles y dificultades en las actividades de la ciudad. Las precipitaciones duraron cerca de tres horas y dieron hartos dolores de cabezas a los loínos, quienes debieron transitar por vías inundadas y sacar el H2O desde sus hogares.

Debido a las complicaciones que trajo el agua, el gobernador provincial Luis Garrido decidió suspender las clases. Además se informó que algunas viviendas de avenida Prat y O'Higgins se encuentran damnificadas. En este sentido, tanto la Gobernación como el Municipio se encuentran haciendo un catastro de las zonas afectadas.

Debido a que el urbanismo local no está preparado para precipitaciones intensas, el alcantarillado colapsó en algunas calles, situación que logró controlar personal de Bomberos.

La Oficina Regional de Emergencia, en tanto, decretó la alerta temprana preventiva, considerando que se esperan nuevas lluvias para la noche.