Mientras los brocas comunes y corrientes se matan entre ellos por jugar un rato al Wii, cuatro querubines del Liceo Politécnico Hannover de Maipú, se pitearon el control de la consola de Nintendo para hacer una feroz pizarra virtual.

Todo comenzó cuando Antonio Vidal (18) se dio cuenta que mucha tecnología era desperdiciada en su cole y decidió armar un grupo para usarla.

Fue así como reunió a sus sociates Francisco Maldonado (17) y Erick Canales (17) y a su compañera Nicole Burboa (17), para sacarle el jugo a las maquinitas.

Al poco rato los caperuzos infantiles crearon un moderno sistema de aprendizaje gracias a una pizarra virtual, en la que no gastaron más de 50 lucas.

"Para hacer la pantalla usamos un control de Wii, un lápiz infrarrojo, un adaptador de bluetooth y el wiimote, un software que se baja gratis de internet", explicó Antonito.

Lo cierto es que la ideota de los chiquillos prendió altiro y la dirección del cole les dio chipe libre para que experimentaran en el establecimiento.

"Nuestra idea es que ellos puedan darle mayor vida a la parte académica de sus compañeros y profesores", señaló el vice rector, Juan Núñez.

Por lo pronto, los brocacochis tienen que hacerle clases a sus propios profesores para que éstos cachen cómo funciona la pizarrita. Y, según relataron, no todos son tan aplicaditos.

"Los profes son como un curso normal. Hay unos más rápidos y otros que se distraen fácilmente", contaron los caperuzos.