J.A.S.C., muchacho de 16 años acusado de quemar un Volkswagen Golf en los desórdenes de la marcha por la educación -según su papá- hizo la cimarra para ir al centro y dejar la mansaca junto a un piño de violentos manifestantes.

"Salió de la casa al liceo, no apareció, se fue a protestar mandándose solo y luego me llamaron al trabajo para decirme que estaba detenido", contó su padre Luis S.

El cabro fue formalizado ayer por incendio, robo en lugar no habitado, daños, porte de elementos conocidos para chorear y desórdenes públicos.

J.A.S.C., hincha de Colo Colo y fanático del reggaeton, enfrentó a la justicia junto a otros chiquillos imputados por atacar el Club  y la Comisaría de la Familia de Carabineros, entre otras situaciones.

El hombre acompañó a su retoño en el Centro de Justicia. Lucho reconoció en unas imágenes obtenidas por un carabinero encubierto a su hijo al lado del auto siniestrado.

"Nunca había hecho eso, nunca sale, está al lado mío. Nunca había caído preso", detalló el progenitor del joven que va en primero medio en un liceo de San Ramón.

"No tenía motivos para protestar", expresó Luis.

CONSEJO

El papá contó que hace tres semanas le aconsejó a su cabro que no se metiera en atados relacionados con las protestas. Mientras veían tele J.A.S.C., le preguntó a su padre por qué pasaba esto con la educación y él le contestó que era culpa del Gobierno.

El adolescente le dijo a su progenitor, que labura como soldador en la contru, que quería estudiar. El cabro chico agregó en la conversa que no estaban en condiciones de pedir un crédito.

POLERÓN

Tras pedir disculpas a Ricardo Possel, dueño del automóvil destruido por el fuego y los vándalos, Luis S. contó que el polerón con el que identificaron a su hijo como participante de las protestas se lo regaló junto a otras vestimentas el 5 de mayo para su cumpleaños.

También dijo que una mascarilla con la que aparecería en las imágenes corresponde a una que usaba en una pega anterior.

Indicó que su hijo tiene la idea de hacer el servicio militar y que su madre se fue hace 4 años quedando él y la abuela al cuidado de la prole de 4 cabros, de la que J.A.S.C. es el mayor. Precisó que su sueldo de 220 lucas no le da para pagar el auto.

Según la Fiscalía Centro-Norte, el cabro prendió el auto con un encendedor y un desodorante para acelerar la combustión, robó una CPU de una empresa inmobiliaria y amedrentó con un revólver de fantasía a personas en un edificio atacado por la turba.

El juez Patricio Álvarez desestimó tales cargos.