La Navidad de los patrones de ByN tuvo de todo, menos paz. Es más, si tuvieran un ticket de cambio para algunos contratos, ya los habrían utilizado.

Es que la conformación del plantel 2017 los tiene más complicados que a los estudiantes que sacaron 500 puntos en la PSU y querían estudiar medicina.

Comenzando por la teleserie de Martín Rodríguez y su partida al Cruz Azul de México, que incluso sumó un capítulo de amenaza de "autodespido" con apoyo del Sifup con tal que lo dejaran virar al fútbol cuate.

Entre tantas reuniones y el típico combos iban, combos venían, finalmente Colo Colo aceptó que los charros pagaran la cláusula de salida por tres guatones verdes.

Pa' peor, los albos no lograron comprar el 50% del pase restante a Huachipato, que gracias a la operación también se llevó un buen billete por el jugador, que en el equipo cementero se embolsará 70 mil dólares al mes, algo así como 50 millones de pesos chilenos cada treinta días.

Más atados

A esta situación, se suman las declaraciones del gerente deportivo, Oscar Meneses, con respecto a la renovación de Claudio Baeza.

El hombre dio a entender que si no firma antes de quedar como "jugador libre" (desde el 1 de enero), podrían meterlo al congelador por los seis meses que le restan en Macul.

"No nos parecen adecuadas sus plabras, ni es la forma de tratar de avanzar en una negociación", reconoció el mánager de "Serrucho", Cristian Urquieta, al diario pop.

Luego el agente agregó que el central sólo desea seguir en la institución que lo formó y que lo que está pidiendo "no es ni el 30% de lo que ellos están dispuestos a pagar por un jugador que no pertenece a la cantera".

Y como todo puede ser peor, con tanto lío aún no se pueden abocar a la firma de los refuerzos.

Si bien los nombres de Benjamín Vidal (Palestino) y Rodrigo Millar (Morelia) suenan fuerte.

Sin embargo ninguno de los dos está amarrado y no se presentarían el próximo martes a entrenar. Tal como Pablo Guede lo había exigido antes de partir de vacaciones.