Sabrosos, baratos y llenadores, así definen muchos chilenos a los porotos, lentejas y otras legumbres, las que sin duda no pueden faltar en las mesas durante el invierno. Sin embargo, debido a la pandemia, han estado escaseando en los mercados, básicamente por la alta demanda, la que también se ha notado en las cajas de mercadería que está entregando el Gobierno.

"Hay algunos quiebres de stock muy razonables que ocurran por el volumen de consumo (de legumbres), y se van reemplazando de manera que la caja no pierda la capacidad nutritiva que debe tener. Estamos explorando para la tercera compra de otros productos que no estaban en las cajas anteriores, como cuscús, que tiene la misma capacidad energética", señaló el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara.

"La caja no es la misma en todos lados, es la capacidad alimenticia que tiene esa caja, y que es leche, legumbre, arroz, fideos, salsa de tomates, harina, y que en total suman 35 productos", contó Guevara al programa Contigo en La Mañana de CHV.

Demanda y sequía

De acuerdo a lo señalado por algunos locatarios de La Vega, el precio de los porotos se ha duplicado respecto al invierno pasado, subiendo de $1.200 a $2.500 el kilo.

"Las lentejas y garbanzos vienes de Canadá y Argentina, respectivamente. El año pasado los productores quedaron con mucho poroto debido a la poca demanda, pero este año se ha vendido mucho poroto viejo y quedan los nuevos de esta temporada. Las legumbres van a estar escasas, pero no van a desaparecer", contó Claudio Arredondo a La Cuarta, del local 75 de La Vega.

"El chileno antes de la pandemia y el estallido social consumía poca legumbre, es más, hay jóvenes que ni siquiera conocen los garbanzos. Si antes se comía 1 de legumbres, ahora se come 10. Pero stock de ese alimento acá siempre habrá", contó Arturo Guerrero, administrador de La Vega.

Otro de los factores, además de la demanda, que ha provocado una escasez de legumbres en los negocios, es la sequía que hace años golpea la zona central del país, por lo que los agricultores han debido sembrar menos hectáreas debido a la falta de agua.

"Los agricultores han reducido sus áreas de sembrado, los ríos Maipo y Mapocho solo llevan un 10% de su caudal, por lo que las plantaciones de porotos han retrocedido. En cambio, en las regiones de O'Higgins y el Maule ha bajado solo un poco la producción, pero hay suficiente stock", indicó el agroclimatólogo de la Universidad de Talca, Patricio González.