"El lunes Dieguito estuvo al borde de la muerte. Los medicamentos por tres días no habían dado resultado y fue casi desahuciado. Lo que pasó creo que fue un milagro de Semana Santa".

A la ayuda del Tatita Dios atribuye Luis Poblete la increíble recuperación que en la última semana ha tenido su hijo Diego (11).

Luchito es católico y para él "Semana Santa es para conversar el tema en familia, analizarlo y reflexionar en torno a todo lo que ha pasado".

Según los doctores del Hospital Calvo Mackenna lo peor ya pasó. Las infecciones han sido controladas y el hígado ya pasó la prueba de fuego. Aunque siempre hay un leve rechazo al órgano trasplantado, el resultado es satisfactorio.

Según su padre, la mejoría ha hecho que con el peque logren un grado de comunicación cada vez mayor.

"Si bien está casi todo el día sedado, cuando ingreso me reconoce y se le llenan sus ojitos de lágrimas. El otro día me abría y cerraba los ojitos y respiraba agitadamente, como diciéndome 'estoy bien'. Eso me da mucha fuerza", reconoce su padre.

"De aquí a mi hijo me lo voy a llevar sano. Pase un día, un mes o un año, yo me devuelvo con él bien a Los Ángeles", remachó Luchito.

LUCHARÁ JUNTO A GONZALO CRUZAT

Tres meses alcanzó a luchar Felipito Cruzat hasta que su organismo dijo basta, el pasado viernes 3 de abril.

Tiempo en que su padre, Gonzalo Cruzat, encabezó una cruzada que tuvo como bandera de lucha la concientización en torno a la importancia de la donación.

Por lo mismo, Gonzalo ha seguido de cerca el caso de Dieguito. Ayer incluso visitó al niño.

"Estoy agradecido de él. Vino a darme todo su apoyo y tuvimos una conversación muy amena. También me invitó al parlamento para que expusiésemos nuestra experiencia para ver la ley que se está tratando al respecto", contó.

Joel Díaz G.