"Me siento muy culpable porque no pude salvarlo", dijo con angustia Luis Guajardo (59), quien durante la madrugada de ayer salvó milagrosamente del incendio que acabó con la vida de su hemano Luis Mancilla (78) y con su humilde casa, ubicada en la población Huamachuco II de Renca.

El anciano, quien sólo resultó con quemaduras leves en sus piernas, relató que ambos estaban viendo televisión en la pieza que compartían y "de repente como que empecé a cabecear, a quedarme dormido, pero cuando abrí ojos lo vi en llamas, le tomé la mano, pero no fui capaz de sacarlo, porque ya no tengo fuerza", se lamentó.

Luis Mancilla no pudo huir de las llamas, pues se encontraba postrado hacía más de diez años, luego que una trombosis paralizara gran parte de su cuerpo.

CULPAS

Aunque todavía no se sabe qué habría originado el siniestro, Guajardo supone que uno de los cigarrillos que tanto gozaba su hermano podría haber provocado la tragedia. "Era muy bueno pa'l pucho. Yo siempre le decía que tuviera cuidado, porque se le quedaban prendidos", contó.

"No sé qué voy a hacer. Con los tres infartos que he tenido, no puedo trabajar. Además ahora no tengo familia, no tengo casa, no tengo nada", relató el anciano que, durante estos últimos años, se dedicó a bañar y a mudar a su fallecido hermano.

Los vecinos de la población conocen  hace 40 años a Luis Guajardo. Por eso han estado apoyándolo y realizarán una colecta para ayudarlo.

María Negrón le dará alojamiento, mientras reconstruyen el hogar del anciano.