Una historia de terror está viviendo por estos días la familia Flores Rivas en Valparaíso. Tras sufrir la pérdida de un ser querido, solicitaron en el Cementerio n° 3 de Playa Ancha una reducción, comenzando su pesadilla: los ataúdes de sus familiares estaban llenos de agua.

Cecilia, tras perder a su hermano el pasado 21 de mayo, comenzó los trámites de sepultura, por lo que junto a algunos familiares llegó hasta las oficinas del cementerio donde le indicaron el paso a seguir para realizar una reducción y así darle descanso eterno junto a su madre, hermana y sobrino, quienes están enterrados en el Parque del Cementerio n° 3 de Playa Ancha.

Hasta ahí, todo dentro de lo normal, pero en su interior presentía que algo no estaba bien, por lo que solicitó al director del lugar que los acompañara.

Los trabajadores sacaron seco el primer cajón que correspondía a su sobrino, fallecido el 2011, pero fue al sacar el segundo cajón, el de su hermana, que estaba enterrada en ese nicho desde el 2009 junto a su mamá fallecida ese año, cuando se sorprendieron al ver que estaba lleno de agua: "el concreto estaba roto en una esquina y por ahí comenzó a filtrarse el agua, y yo me puse a gritar que grabaran, que grabaran porque yo tenía razón. Hace algunos años pasó algo similar, lo vi en las noticias y fui a preguntar porque era en el mismo sector, la gente del Cementerio me dijo que eso estaba solucionado".

"Y ahora pienso en mi hermana, que le tenía terror al agua y su cajón estaba lleno de agua. Y el de mi mamá, yo esperaba ver los huesitos de mi mamá, después de 10 años, eso es lo que ocurre, pero el agua no dejó que el cuerpo de mi mamá siguiera su ciclo natural, su cuerpo estaba flotando en el agua", explicó a La Cuarta Cecilia Flores.

"NO ES AGUA LLUVIA"

"Me siento culpable, muchos dirán que estoy loca por pensar así, ya que ellas se murieron hace tiempo, pero es mi hermana, es mi mamá, son mis seres queridos y uno siempre quiere lo mejor para los suyos. Es terrible, se murió mi hermano y encontrarnos con todo esto, es terrible. Yo quiero que paguen, que se haga justicia, esto no es normal y no puede quedar así, porque nosotros pagamos por un servicio, juntamos las platas para poder darles un buen servicio a los nuestros y el Cementerio no lo cumplió", agregó.

Según lo que le explicaron a Cecilia desde el Cementerio, esto se trataría de aguas de lluvias que se acumularon por falta de orificios en los cajones de concreto, pero ella no lo cree así. "Si fuera aguas lluvias el cajón de mi sobrino, que es el que estaba más arriba habría salido todo mojado, pero no, estaba seco. En cambio, el de mi mamá, el que estaba más abajo era el que estaba con más agua, el de mi hermana también tenía agua, pero no sé. Yo no soy experta, pero esto o es una tubería o es una napa subterránea, no sé, pero agua lluvia no. Ahora deben solucionar esto, no queremos dinero, queremos responsables, porque al final, quién me asegura que esto no volverá a suceder" remató la mujer afectada.