Pa' que estamos con cosas. Gran parte de la humanidad sueña con tener un cuerpo infartante, pero sin dejar de manyar cositas ricas ni sacándose la mugre en el gimnasio.

En el último lugar del mundo, luego de la cordillera, como cantaba Montaner, tampoco le hacen asco a esta tendencia.

Es típico que después de las Fiestas Patrias, la barra le ponga wendy a las dietas y a la bici para lucir como modelos en la playa.

Pero para todos los remolones, hay una papita que los dejará con la tarasca abierta.

Flamante y nuevecita de paquete llegó a nuestro terruño  la máquina de ejercicios que tiene como dios griego al tenista Rafael Nadal y a Brad Pitt, y como sirenas a la exquisita Julia Roberts y a la "comeniños" Madonna.

Se trata de Power Plate, una joyita que funciona con el sistema de entrenamiento de aceleración. La máquina fue creada por los rusos en los años 60, y la usaban para mantener tiquitaca a sus astronautas.

La gracia de Power Plate, es que obliga a que los músculos de todo el cuerpo se pongan en forma, porque el aparato vibra hasta 40 veces por segundo, mientras la persona se ejercita.

"Con sólo media hora de entrenamiento se obtienen los mismos resultados que con dos horas en el gym", juró Rafael Alcala, repre de Power Plate en Chile.

Además, la maravilla no sólo sirve para enchular la cuerada. También ayuda en terapias de rehabilitación, hace masajes, combate la celulitis, fortalece los huesos, mejora la circulación sanguínea y reduce el estrés.

Por eso, no sólo estará disponible en gimnasios y centros de estética, sino que también en clínicas de rehabilitación.