Manuel Pellegrini volvió ayer a su casa de estudios convertido en un rockstar. A horas de asumir en el Manchester City, el "Ingeniero" habló de sus éxitos y fracasos casi como un gurú.

"Cuando uno tiene la mente ordenada, cada vez que se ve enfrentado a un problema puede darle la prioridad lógica y priorizar los elementos para resolverlo". La frase no es de un filósofo ni de un maestro yoga, ni siquiera de Marcelo Bielsa.

Y es que la charla que ayer el “Pelle” dio a los futuros ingenieros de la Ponti trascendió por mucho a la pelotita y se adentró en sus más profundas experiencias de vida.

Por ejemplo, el “Ingeniero” habló de la vocación y la importancia de hacer lo que uno quiere. “Trabajé casi 15 años en algo que no me gustaba en lo que no estaba contento.

Uno tiene que atreverse a tomar decisiones importantes en la vida, después te irá bien o mal. Yo hubiese sido un amargado, un fracasado, un mal ingeniero y un técnico frustrado si no me hubiese lanzado a la piscina", contó el Big Boss de los técnicos chilenos.

Entrevistado por Harold Mayne-Nicholls y por el decano de la facultad, el "Mañungo" se refirió también a su momento más complicado luego de salir del Real Madrid. "Cuando uno llega a la cumbre de una pirámide, necesariamente tiene que caer. Cuando tu éxito está basado en la evaluación que hacen otros de ti, las posibilidades de mantenerse vigente son bien pocas", comentó.

El "Ingeniero", además, explicó que lo más complicado de su paso por el equipo más grande del mundo, "fue no reaccionar mal ante un camino en el que era absolutamente imposible llegar al éxito, porque no había un concepto general de lo que son los cargos en la institución".

Por último, el nuevo jefe del City llamó a los cabros a no guiarse sólo por las lucas al aceptar una pega. "Cuando tomé Málaga tenía alternativas económicas mucho más importantes. La parte del dinero es la peor que uno puede considerar para tomar decisiones en la vida. Si se guía sólo por eso nunca va a elegir bien", dijo.