Maratonista tata Willy aguantó 23 minutos en simulador que parece coctelera

Ya quisiera "Arnoldo" Schwarzenegger tener la resistencia y vitalidad de Willy Schütte (104).
El tatita, que logró la meta de 10 kilómetros en la pasada maratón de Santiago, batió ayer un nuevo récord: Estuvo 23 minutos dentro de un simulador virtual sin marearse, en circunstancias que una persona joven y normal, no dura más de once.
El veterano probó el Balance Rehabilitation Unit (BRU), un novedoso aparato que combina la realidad virtual con tecnología de punta y que permite identificar y tratar problemas de equilibrio y marcha.
- ¿Cómo se sintió, tatita?
- ¡Estupendo, mijito! El doctor dijo que estoy macanudo.
- ¿Volverá a correr?
- Si estamos en condiciones, ¿por qué no?
- ¿De dónde saca tanta energía?
- Corrí los 10 kilómetros en la maratón sin ninguna preparación. Esto lo hago para demostrar lo que se puede hacer, tenga usted la edad que tenga.
-¿Es verdad que el día de la competencia se quitó la edad?
- La verdad es que no son 103 años como se dijo, tengo 104. Parece que fueron los periodistas los que entendieron mal.
- ¿Algún secretillo para llegar a los 104 bien paradito?
- Llevar una vida grata. Respetar a la señora, jardinear, hacer deporte, tomar lo justo y necesario, y trasnochar para las grandes ocasiones.
OTTO
Don Willy nació en el pueblito alemán de Solingen y a los 23 calendarios arribó a Concepción en busca de nuevos horizontes.
Pese a que estudió construcción civil, sus primeros años en la Octava Región no fueron fáciles.
"No hablaba nada de español, pero, como tocaba violín, encontró trabajo en locales nocturnos, restoranes y, posteriormente, en la sinfónica penquista. En ese tiempo uno almorzaba, comía y hasta lo enterraban con música en vivo", recuerda Felicia Sanhueza Paredes (91), su mujer, con quien lleva 74 años casado.
Fue precisamente por la música que el tatita corredor la conoció.
"Yo tenía 13 años cuando llegó a mi casa como profesor de violín. Dos años después comenzó a cortejarme y desde ahí no nos separamos más. Con mi amor y las clases particulares de violín aprendió español. No necesito preguntarle algo, yo sé lo que él necesita con sólo mirarlo", sentencia.
EXAMEN
Por esas cosas del destino, el doc que le tomó el examen a Schütte en la Clínica UC San Carlos de Apoquindo, Pedro Paulo Marín, fue alumno en la Facultad de Medicina de la Chile de un hijo del tatita, que también es médico.
Hasta antes de la llegada del BRU, los exámenes de equilibrio se realizaban a partir de una evaluación verbal y preguntas al paciente, y el tratamiento se hacía con fármacos o esquemas de rehabilitación kinésica.
El nuevo aparato de realidad virtual simula 17 ambientes naturales y potencia el trabajo del kinesiólogo. Ofrece la oportunidad de identificar al callo el estímulo que genera el vértigo en el paciente.
A través de un casco con visor recrea versiones muy realistas, por ejemplo, de una caminata por la arena eo de un paisaje campestre.
Un acelerómetro detecta los moviemientos oculares y de cabeza del usuario.
Jaime Salas T.
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