Marcela López es joven, buenamoza, casada hace 17 años, madre de tres hijos (la mayor adolescente), ha trabajado toda su vida y tiene un hogar típico chileno... Hasta ahí su biografía es común, a no ser porque apenas hace dos meses se convirtió en su propia jefa.

Con ganas de volver al ruedo laboral, tras dedicarse varios años a las tareas de madre, se metió en el rubro de la venta de perfumes, pero la inversión era demasiado alta y el retorno era lento.

"Buscando algo más barato es que llegué a vender fragancias alternativas", dijo.

- ¿En qué trabajabas antes de ser tu propia jefa?

- Trabajé en el retail industrial, donde era jefa.

- ¿Por qué te retiraste?

- Lo que pasa es que yo tengo una hija de 16 años, pero cuando ella tenía 6 quedé embarazada y ahí me dediqué a ser madre. Además, que dos años después, nació mi tercer hijo.

- Debe ser difícil retornar al trabajo.

- Si bien era dueña de casa, siempre me mantuve trabajando un par de días por semana. Como te dije, vendía perfumes de marca, pero el mercado es complicado.

- ¿Por eso optaste por fragancias alternativas?

- Claro, porque son buenas, con fijación, autorizadas por el ISP, con aromas iguales a los originales, pero que por su bajo precio se venden rápido y es fácil recuperar la inversión.

- Cuando vi tu página web, http://www.thefragancechile.cl/, pensé que vendías por catálogo.

- Noooo, yo tengo mi tienda en el barrio Patronato, en Dardignac 522.

- ¿Y es muy fiera la competencia?

- Los vecinos, ahora que vieron que me va bien, comenzaron a invertir en el rubro, sólo que no todos traen productos de buena calidad.

- ¿Crees que es importante jugársela para ser una su propia jefa?

- Hay que atreverse y tener paciencia. Manejarse en los tiempos y ponerse plazos para recuperar lo invertido. Pero sí, vale la pena ser su propia jefa, libre de horarios para poder cuidar a tus hijos y al mismo tiempo aportar en la economía del hogar.