A la hora de lacrimogenear los hinchas azules tienen un temón que no falla: "Veinticinco años esperé salir campeón, por una copa yo no cambio mi pasión, soy del León, soy del León". Emotivo, ¿no? Pues fíjese que esa sequía eteeerna tuvo su final, en parte, gracias a Marcelo Salas, en 1994.

Su debut con la camiseta del León se produjo a los 18 años, y al poco andar, el pepero histórico de la Roja recibió el apodo de "Matador", debido a su sangre fría al momento de inflar las redes. Los chascones se inspiraron en la canción de Los Fabulosos Cadillacs y Salas respondió con una celebración especial: el dedo índice apuntando al cielo.

Sí, esa es la imagen típica del "11", pero en sus inicios la cosa era distinta. Marcelo, de mechas tiesas y ojos más achinados, intentaba abrirse un hueco en el fútbol, y ahí su papi Rosemberg fue el mejor aliado. Es que el hombre le ponía talento con la pelotita. Incluso, era súper conocido en Temuco, pero como "Chamelo".

Desde entonces han pasado 25 años, aproximadamente, y de aquel chiquillo queda poco... ¿o no? Al menos en teoría, pues ayer comenzó a circular una foto del "Matador" junto al Nico Massú, en la celebración del cumpleaños número 39 de ídolo azul. Sí, casi un señor de cuatro décadas.

En la imagen, Salas aparece con su pelo al "natural" y más bronceado. ¿El "Chamelo" chico? Yeah, pues antes de llegar a la "U", así era conocido en la zona, justamente por su taita. "A mí me decían así, y lógicamente el apodo lo relacionaron con Marcelo. Pero él es y será siempre 'Matador', lo demás se olvidó", contó Rosemberg.

¿Y cómo surgió tal seudónimo? La firme es que al "papi matador" lo llamaron así desde que era un broca cochi. "Jugaba dominó con sus tías y ellas le decían Samuel. Luego, eso fue mutando hasta 'Chamelo', pero la verdad es que no tiene un significado especial ese apodo", tiró un cercano de la familia.

"A Rosemberg también le decían 'Gitano', pero después se fue olvidando. Y en el caso de Marcelo, recuerdo que fue el profesor Iván Ortiz uno de los primeros en decirle 'Chamelo chico'. Hasta el día de hoy, el técnico trabaja formando cabros chicos en Deportes Temuco", agregó el hombre.

Como sea, la nueva imagen de Marcelo Salas a sus 39 años no pasó piola, y algunos celebran su atrevimiento. Es que al "Matador" ya lo vimos con el pelo bien corto y con las típicas mechas largas, las que muchas veces afirmó con un cintillo, el look que cultivó, incluso, en sus últimos años en la "U".

"Hay un ser maestro que vino del cielo, nació en Temuco, se llama Marcelo", fue el último cántico que le dedicaron desde el tablón en ese entonces, pero ayer volvió a sonar con fuerza por su cumple. "Un grande de verdad, felicidades", fue el homenaje del "Vampi" Massú, el dueño de la foto "chamelística".