Decepcionada quedó la dirigenta María Elena Huaiquipán, luego de conocer la acusación por estafa y usura que la Corte de Apelaciones de Santiago dictó contra los dueños de la financiera Eurolatina.

La "Huaiqui" quedó con la cara más larga que la de un burro mascando limones, ya que considera que la condena que arriesgan los hermanos Pedro y Marco Elgueta por ambos delitos es enana.

"Aquí hay personas que han muerto esperando una solución. Este dictamen es tardío y no les devolverá la vida. Además no les va a devolver sus casas a los ancianos que han sido robados por este par de delincuentes", dijo la comadre que lidera la patota "Acción Contra el Fraude Financiero".

Tras ocho años de investigación, el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de la capital Juan Cristóbal Mera dictó el miércoles una acusación por estafa y usura contra los hermanos Elgueta.

Según la vocera de los estafados, los dueños de la financiera Eurolatina arriesgarían una condena máxima de 3 años. "Esa posible sentencia no repararía en absoluto los daños causados a más de 300 clientes, que no pudieron cancelar los cobros abusivos de los prestamistas y tuvieron que pagar con el embargo de sus viviendas", dijo la Huaiquipán.

LENTEJA

La dirigenta fue el miércoles a la Corte de Apelaciones de Santiago junto al senador Nelson Ávila y a treinta personas que fueron clavadas por los hermanos Elgueta. Tras la notificación de la resolución, el senador Ávila se quejó por la "lentitud" de la justicia.

"Cuando la justicia tarda demasiado deja de ser justicia. Estas personas vinieron con un sueño que era recuperar la casa que les perteneció. El ministro Mera estableció que fueron víctimas de usura y estafa, pero de qué les sirve si no van a estar vivas cuando haya una sentencia definitiva", señaló el parlamentario. El congresista se refirió a los ancianos que en silla de ruedas, camillas y con banderas chilenas llegaron hasta el Palacio de los Tribunales.

Entre los estafados se encontraba un viejito de casi 100 años, que rogó que los Elgueta sean condenados antes de que se lo lleve el Señor, y una abuelita que está casi ciega por culpa de la diabetes.

"La anciana quiso venirr en su camilla para presenciar un momento que pensábamos iba a ser histórico, pero no fue como nosotros queríamos", señaló la dirigenta.

Al final, la acusación del ministro Mera apenas sacó un par de aplausos, ya que además de la usura y estafa, las víctimas de los hermanos Elgueta querían que les cargaran los delitos de apropiación indebida y enriquecimiento ilícito, pero no pasó nada. "Queremos que nos devuelvan todas las propiedades embargadas y condonen las deudas con la financiera", añadió la Huaiquipán.

En todo caso, la dirigenta dijo que la acusación del ministro en visita "es el primer paso para llegar a una sentencia condenatoria en primera instancia contra los Elgueta".

El ministro Mera ahora debe abrir la etapa de plenario para presentar los últimos descargos y luego redactar la condena contra los hermanos Elgueta.