María Música tiró jarra con agua al movimiento mateo

El 14 de julio de 2008 María Música Sepúlveda tenía 14 años y estaba en primero medio. Estudiaba en el liceo Darío Salas cuando se hizo famosa al tirarle un jarro con agua a la ministra de Educación de entonces, Mónica Jiménez.
En esa época, la joven dio una entrevista a La Cuarta (ver nota secundaria), y luego se la tragó la tierra. Hasta hace muy poco.
Un video que circula por la web muestra a la muchacha sacando el habla e incluso se da el tiempo de tirarle sus dardos al actual movimiento estudiantil.
"Me llamo Música, tengo 17 años. Al crecer me he dado cuenta de muchas cosas", es lo primero que dice en la entrevista que le concedió al medio digital "Noestamosnaenlaferia".
La joven analiza la movida matea y asegura que "es complicado lo que hay que hacer, porque nos hemos dado cuenta de que la marcha no es lo que nos va a salvar de todo esto (mejorar la educación)".
Luego Música lanza una crítica contra las movilizaciones de los estudiantes donde Camila Vallejo y Giorgio Jackson llevaron la batuta: "falta la definición para dónde vamos y quiénes somos".
Agrega que "no se nos vaya a meter un partido político entre medio, que lleve la batuta y después diga yo estuve en la marcha voten por mí. El trabajo es largo y no nos tenemos que dejar llevar por la moda del momento".
El diario pop ubicó a Música, pero la joven no quiere saber nada con los medios de comunicación. "No me interesa", fue su escueta respuesta.
Luego nos contestó un correo electrónico, donde explicó las razones de por qué no quiere conversar, ya que no pertenece a ninguna institución y siente que es un insulto para los pingüinos que ahora están movilizados.
TRANQUI
Según sus cercanos, la muchacha quedó chata del acoso y sólo quiere hacer una vida normal.
Esa tranquilidad que perdió hace tres años tras el incidente en el hotel Crown Plaza cuando intentó conversar con la ministra de Educación, quien no le dio pelota y terminó toda mojada.
Las mismas fuentes agregan que luego de ese atado la joven tuvo que retirarse del liceo Darío Salas porque le cancelaron la matrícula y se demoró una eternidad en encontrar un colegio que la recibiera para poder terminar la enseñanza media.
En su entorno familiar, sostienen que todo fue por culpa del jarrazo, porque, según ellos, fue discriminada por algunas instituciones estudiantiles.
Tras conseguir un liceo que la acogió, se concentró en sus estudios. No repitió ningún curso, dio exámenes libres para salir de cuarto medio y ahora se prepara para dar la PSU el próximo 12 y 13 de diciembre.
Aún no tiene mucha claridad de qué es lo que quiere estudiar, pero le tira alguna carrera ligada a las letras.
MARCHAS
Según sus cercanos, la joven participó esporádicamente en las marchas que hubo este año. Pero agregan que se aburrió cuando dejó de sentirse representada por este movimiento.
Un familiar nos contó que Música sigue apoyando a los estudiantes, pero cree que, al igual que en la Revolución Pingüina del 2008, no se lograrán muchos cambios.
MALABARES
Cuando María Música tenía 14 años hacía malabares en la calle. Con sus dos diábolos podía estar horas practicando cerca de su barrio, en Ñuñoa.
Ese hobby lo mantuvo por un tiempo, pero ahora lo tiene botado, ya que sus cercanos nos confidenciaron que está a full concentrada en sus estudios.
EL INCIDENTE QUE MARCÓ EL MOVIMIENTO PINGÜINO DEL 2008
Era el año 2008 y aún resonaban los ecos de la primera movilización de los secundarios (2006), conocida como la "Revolución Pingüina" que logró la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE).
Sin embargo, el alza de la tarifa escolar junto con la sospecha de que la nueva Ley General de Educación (LGE) era una versión enchulada de la anterior, bastó para encender de nuevo la mecha pingüi del movimiento 2008.
El 14 de julio, después de meses de paros y marchas, la entonces ministra de Educación, Mónica Jiménez se encontraba en el hotel Crowne Plaza, dando una charla sobre los aspectos positivos de la nueva ley.
En ese momento, María Música saltó a la palestra mediática y también a la historia del movimiento estudiantil, cuando se acercó a Jiménez para increparla por la negativa de las autoridades a escuchar a los estudiantes y el uso de la fuerza policial contra ellos.
Pero, por diversas razones, la ministra de Educación no le hizo caso y ni siquiera miró a la joven que la interpelaba con furia.
Con rabia, María Música agarró lo primero que vio - un jarro de agua - y se lo lanzó a la secretaria de Estado. Jiménez se retiró rápidamente del lugar, mientras que la joven fue detenida por Carabineros.
DIARIO POP LE SACÓ LOS ÚLTIMOS ACORDES LUEGO DEL "JARRAZO"
"Fui por casualidad a la asamblea. Si hubiera estado el dirigente de mi colegio, nunca habría pasado nada. Me dijeron 'vamos' y yo fui, poh", recordó en esa época al diario La Cuarta en una de las pocas entrevistas que dio tras el "Jarrazo".
"Si no le hubiera tirado el jarro, le habría tirado el mantel o me hubiera guardado la rabia. Fue una forma de sacarme la pena de que no escuchen a mis compañeros", afirmó en esa conversación.
En esa oportunidad contó paso a paso lo que hizo luego de tirarle el jarro con agua a la entonces ministra de Educación, Mónica Jiménez.
"Caminé a la salida y pensaba que no estaba tan mal lo que había hecho. Total, era agüita, nomás. Incluso me iba a quedar conversando en el salón con mis compañeros. Al final ellos me pidieron que corriera y yo corrí", relató.
En la entrevista contó que incluso había gente que la felicitó por su acto: " Al principio todos decían que lo que hice fue para peor. Me asusté pensando si de verdad se desinflaba el movimiento. Pensé en pedir disculpas a la asamblea, pero cuando llegué me aplaudieron de una forma... Más que dañarlo, lo rejuvenecí. Ahora hasta me aplauden en la calle".
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