Instalado hace dos meses en el Ministerio de Defensa, las preocupaciones de Mario Desbordes (51) son variadas. Por un lado asegura que pretende imponer su sello y acercar a las Fuerzas Armadas a la ciudadanía, pero con énfasis en la modernización de protocolos en el uso de la fuerza.

"La gente tiene derecho a manifestarse y lo dije desde el primer día. Pero nada justifica la violencia, los saqueos, el incendio en el Metro. La parte violenta nos pilló por sorpresa a todos chilenos y no es el rol normal de las Fuerzas Armadas y han debido prepararse en el último tiempo. Ha habido que actualizar procedimientos, se crearon reglas del uso de la fuerza. Porque es evidente que al principio hubo problemas con procedimientos", comenta el ministro, que luce en uno de sus escritorios un casco de Carabineros y una pequeña moto a escala que recuerda su paso por la institución entre 1987 y 1994.

Pero hay otro tema que lo mantiene impaciente: Colo Colo. Se sabe que el ministro es de corazón albo y la pésima campaña del Cacique lo tiene bien preocupado.

"No sé qué pasa. Le hago un llamado a la directiva de Colo Colo, a Marcelo Espina, a Harold Mayne Nicholls a que nos den una solución. Hay una sola copa que no tenemos nosotros, que la tienen otros equipos, la de segunda división. Esa yo no la quiero", bromea el ministro, quien aún recuerda el encuentro que sostuvo con Esteban Paredes en 2009 en un restaurante de Quinta Normal, cuando el goleador llegaba como flamante refuerzo albo.

"Obvio que me acerqué a saludarlo. Es un ídolo, pero no creo que se acuerde de mí", comenta con humildad.

Su oficina en el Ministerio de Defensa tiene una vista privilegiada al Palacio de La Moneda. Con esa vista de fondo reflexiona sobre la idea de algunos diputados de Renovación Nacional que lo postulan como candidato presidencial, aprovechando los porotos que se ganó en la votación del retiro del 10% de los fondos de pensiones. Por ahora, Desbordes solo se deja querer.

"Si no fuera ministro me abriría a la posibilidad de ser candidato. No lo negaría. Pero soy ministro de Defensa y hoy no tengo en mis planes ser candidato a la Presidencia. Agradezco estar bien evaluado, eso quiere decir que la gente piensa que he hecho las cosas bien. Me ven como una persona dialogante, que entiende los problemas que vive la ciudadanía, pero estoy feliz trabajando en el ministerio. Más adelante me encantaría ser candidato presidencial, el político que te dice que no le interesa te miente", sostiene.

- Pero su sector ya levantó candidaturas y su partido sigue sin nombres para competir…

- Yo quisiera que haya otro gobierno de "Chile Vamos". Le tengo cariño y aprecio a Evelyn (Matthei) y Joaquín (Lavín), tengo un aprecio grande por ambos y haré todo lo posible por cuidarlos.

Renovación Nacional tendrá que definir un nombre, y creo que la opción natural es el senador (Manuel José) Ossandón, que para esa fecha tendrá que demostrar que no hay nada en las acusaciones que le han hecho. Si yo pudiera poner nombres diría que Ossandón es una gran carta, al igual que Codina y Felipe Alessandri.

- ¿Apoya un segundo retiro del fondo de pensiones?

- Usted fue una las figuras centrales de la discusión del primer proyecto en el Congreso. Ahora tengo jefe y tengo que limitarme a lo que el Gobierno plantea. En general creo que el primer retiro se justificó y lo apoyé con todo y no me arrepiento. El gobierno hizo el mayor esfuerzo para ir en ayuda de los chilenos, pero no alcanza para todos y creo que recurrir al 10% no era ideal, pero no había alternativa. Tengo dudas de que sea necesario un segundo retiro. No se si es razonable. Los fondos de pensiones no pueden transformarse en un cajero automático. Tengo mis dudas que sea razonable hacerlo de nuevo.