Doce tiburones de tierra llegaron hasta un local de San Antonio para ser tasados en  vivo y en directo por Marlen Doll, la actriz porno chilena que este mes pretende grabar una película triple equis en la ciudad puerto.

Los californias que postularon al coprotagónico no la tuvieron fácil, pues  la porno star internacional les dio con el látigo a los guatones parrilleros y sobre todo a los que la hacen cortita en el ring de cuatro perillas.

El otro escollo de la tasación en terreno tuvo que ver directamente con aquella premisa del cine porno que reza: "el tamaño sí importa". Marlen exigió zapatos talla 45 o más, y jura que durante el casting tuvo que despedir a varios iñi piñis.

Los probará

"La primera parte de la prueba fue una entrevista donde evalué si sirven para una película según su personalidad, estado físico y la forma cómo se desenvuelven", aseguró la ricura, que auguró una segunda patita de miedo.

Síii, porque los afortunados postulantes que pasen a la segunda etapa de la entrevista laboral, serán probados -personal y literalmente- por la rica Marlen. "Ya para la segunda parte los probaré entre cuatro paredes", apuntó la actriz.

Pese a la tentadora oferta, Marlen aseguró que no todo es placer y que la lucha cuerpo a cuerpo tendrá una serie de dificultades que no cualquier parroquiano podrá superar.

Entre otras cositas, la actriz los evaluará por su capacidad de reacción, de recuperación y, cómo no, su desempeño ante las cámaras.

"Lo que pasa es que cualquiera puede ser una bestia del sexo, pero otra cosa es con cámaras, así que los probaré personalmente con unas grabaciones en un sitio cómodo", explicó.

Promete

Ante tanta parafernalia y preocupación por encontrarse con un macho alfa que llene sus expectativas, la mayor duda acerca del casting tiene ver directamente con el contenido de la cinta.

Si bien la categoría donde quedará archivada está más que clara, el argumento -porque tiene- no deja de ser a la hora de chantarla como una producción de culto.

Así las cosas, Marlen Doll nos soltó que su nueva película se llamará "Sueños húmedos de una mesera", y que durante su rodaje apechugará, literalmente, en todas, ya que aparte de la abnegada interpretación de una inocente mesera que se desvive internamente por librarse de una peligrosa atracción por el quetejedi, la Marlencita pelará el ajo como productora y directora, entre otras cositas.

"Sueños húmedos de una mesera" será filmada durante este mes en un burdel sanantonino, y debería levantar carpa para principios de diciembre.