A sangre fría delincuentes cegaron la vida de María Patricia Rojas Silva (foto inferior), de 59 años, administradora de un local Teletrak en avenida San Pablo y  que fue ultimada de un balazo afuera de su casa en Providencia, para robarle la recaudación de la jornada que llevaba en la cartera.

El crimen se produjo la noche del sábado en la calle Doctor Torres Boonen, a pasos de la avenida Salvador, en los momentos que la mujer y su esposo llegaban al hogar.

"En varias oportunidades la fallecida junto a su esposo habían sido asaltados, por lo que él chequeaba al momento de llegar a su domicilio, cuando transitaba hacia él y no observó nada extraño hasta que fueron abordados por estos sujetos, que en definitiva le robaron el dinero y causaron la muerte de su esposa", explicó el subcomisario de la Brigada de Homicidios, Cristián Montalva.

La pareja intentó resistirse al atraco, pero debido a la irracionalidad y la maldad de sus asaltantes, la víctima recibió un balazo a quemarropa que le causó la muerte.

Según informó la policía, los delincuentes esperaron a que la mujer bajara del automóvil y luego se abalanzaron sobre ella, a fin de quitarle la cartera con el dinero.

Tras el brutal ataque, la víctima fue trasladada al Hospital del Salvador, pero falleció debido a la gravedad de las lesiones. La bala ingresó por un costado de la región torácica y salió por el cuello.

DE CABEZA

Sabuesos de la PDI están de cabeza en el caso para dar con el paradero de los autores del homicidio de María Patricia.

Se luquea un posible seguimiento a la pareja y el dateo de que portaban la plata.

Por su parte una vecina indicó que los patos malos "estaban esperando en un auto y pincharon la rueda de otro auto para que no los siguieran".

La muerte de Rojas Silva se suma al asesinato del conserje Jorge Valdés, ocurrido la mañana del viernes en Estación Central, a quien lo mataron para robarle su ropa de trabajo y la colación.

Amigos y familiares esperan que se haga justicia y se castigue a los culpables del asesinato de María Rojas.

Su hermana Mónica expresó que se trata de algo "horroroso, realmente inexplicable, ya que si el objetivo era el robo, ¿por qué la mataron? Una mujer llena de vida, 59 años, buena madre, buena hija, buena hermana, toda una vida por delante".

Luis Vieyra O.