La pérdida de confianza en su cliente y la sensación de ser manipulado por él fueron los motivos por los cuales el abogado Peter Pirtzl dejó la defensa de Francisco Silva, coacusado junto a Johanna Hernández del asesinato del profesor Nibaldo Villegas.

Así lo reveló el profesional durante un contacto con el matinal Muy Buenos Días, donde dio a conocer detalles de la relación que tuvo con Silva tras asumir su defensa.

De acuerdo a lo manifestado por Pirtzl, Francisco "me empezó a manipular, a querer él llevar la defensa. Que tráigame la carpeta investigativa, que quiero analizar la carpeta punto por punto, que este camino no nos conviene, que nos conviene alegar esta otra cosa en la audiencia (…) Eso era inaceptable, yo perdí la confianza en él", detalló.

El profesional abordó también la primera parte del proceso, durante la cual su ex cliente mostró actitudes extrañas para simular un trastorno siquiátrico.

"Él me planteó que tenía alucinaciones, que escuchaba voces, montó toda una escena para hacer parecer que él no estaba bien de salud mental", admitió el abogado.

De amor de la vida a lastre

En cuanto al vínculo entre Johanna y Francisco, Pirtzl dijo que al principio Silva le decía que era "el amor de su vida", pero luego pasó a ser "un lastre".

"Lo que él pretendía en su oportunidad, era que Johanna se culpara enteramente de todo lo que pasó, y él salir eximido o con una pena mínima", reveló el profesional.

Respecto de quién pensaba él que era más mentiroso, el abogado fue claro y contundente: "Ambos".

"Vi la declaración de Johanna, vi la declaración de Francisco, y estamos en un grado patológico de mitomanía, de mentira tras mentira y para qué, para salvarse uno y para condenar al otro", concluyó.