Luego de la controversia generada por el “telefonazo” de la diputada Maite Orsini, quien llamó a una general de Carabineros para dar cuenta de la detención que había sufrido Jorge Valdivia, el exfutbolista entregó su versión del procedimiento a la policía uniformada.

Según reveló La Tercera PM, durante la mañana de este viernes, el otrora volante de Colo Colo se acercó a dependencias de la Prefectura Andes, ubicada en la comuna de Vitacura.

“De acuerdo a quienes conocieron la declaración del exfutbolista, este expuso que ese día de fines de enero estaba haciendo deporte en Vitacura y que cuando estaba con una capucha deportiva fue controlado por dos policías”, detalle el citado medio.

Asimismo, se indica que “el sargento a cargo de la patrulla le preguntó por su carnet de identidad, dado que necesitaba hacerle un control preventivo, bajo el artículo 12 de la Ley 20.931. Sin embargo, Valdivia le explicó al oficial investigador que él no portaba, ni su cédula, ni ningún documento, dado que estaba haciendo deporte y no lo tenía a mano”.

De acuerdo a Valdivia, fue en este contexto le pidió a los uniformados que lo acompañaran a buscar los documentos donde los tenía, sin embargo la solicitud le habría sido negada. El desencuentro -informó LT PM- “motivó a que los ánimos no fueran de los mejores, derivando en que los funcionarios esposaran a Valdivia y lo llevaran detenido”.

¿Amonestación a carabineros?

Según fuentes conocedoras de las pesquisas, el Mago aseguró que “me llevaron esposado sin ningún motivo”. Además, agregó que cuando llegó a la unidad policial los uniformados habrían señalado que “acá llegó uno más”, y lo dejaron esperando junto a otros detenidos durante esa noche.

“Fue luego de eso que los otros policías que estaban en la unidad, se percataron que el detenido era Jorge Valdivia, por lo que, una vez comprobada su identidad, lo dejaron irse”, detalló La Tercera.

De la declaración de Valdivia, más la del sargento y el otro suboficial que aplicaron el procedimiento, debería evacuarse una sentencia. Y ojo, que si funcionarios son hallados “culpables”, arriesgan una amonestación en su hoja de vida.