Una mañana inolvidable vivieron ayer los vecinos del Condominio Plaza Foresta II, quienes presenciaron cómo un tren de  Metro se estrelló contra el muro y terminó estacionado en el patio de su edificio, en San Miguel.

"Escuché un estruendo muy fuerte, como una bomba, y entre el humo salió el chofer que les decía a otras personas: '¡se me fue, se me fue!'. Esto pudo ser mucho más terrible, ya que a esa hora es normal que jueguen niños en el lugar", comentó a La Cuarta   Álvaro Contreras, vecino del condominio y testigo del choque que destruyó cuatro autos y los juegos infantiles del recinto.

Al igual que Álvaro, todos los copropietarios quedaron con el corazón en la mano después de ver la inusual escena, donde se estrenó a la mala una nueva "estación" del pategoma.

"La sacamos barata, no puedo creer que esto pase en mi casa. La empresa Metro debe responder y hacerse cargo", señaló Patricio Alarcón, presi de la comunidad de vecinos.

Según los antecedentes preliminares entregados por la policía, a las 9.40 horas y por causas que se investigan el vagón se estrelló contra el muro divisor del recinto habitacional y la cochera-taller Lo Ovalle.

Según contaron los afectados, nunca tuvieron problemas con el Metro, pero el accidente los dejó tan asustados que incluso piensan en pedir  vía judicial que el pategoma se vire del lugar.

"Haremos todas las instancias necesarias para que respondan por los daños. Hay que velar siempre por la seguridad de los vecinos", contó el representante de los vecinos.

QUEDÓ PA'L BIP!

El maquinista del convoy  rápido y furioso -identificado como  Alejandro Bustos Araya (44)-  resultó sólo con heridas leves y fue trasladado en estado de shock hasta la Mutual de Seguridad de San Bernardo. Contactado en su casa por La Cuarta, el conductor no quiso decir ni pío y su familia indicó que todo el verso lo soltará la empresa.

A su arrollador paso, el tren dejó cuatro automóviles destruidos, un muro de concreto de cinco metros en el suelo y la emergencia de derrumbe de la losa del estacionamiento.

"Iba bajando hacia el estacionamiento porque tenía control en el hospital cuando supe lo del accidente. Sólo por minutos no me pilló en el auto, esa hubiera  sido una tragedia", señaló tiritona Solange Véjar, dueña del auto Fiat que terminó en las ruedas del pategoma y  que para más recacha no tenía seguro.

La mujer, quien tiene un embarazo de 37 semanas, aseguró que demandará a Metro para que le pague hasta la última  tuerca del achurrascado toco.

A DECLARAR

A  las declaraciones de la autoridades de Metro (ver recuadro), se sumó la denuncia del diputado y miembro de la Comisión de Transporte de la Cámara  Leopoldo Pérez, quien advirtió que este tipo de condoros no es nuevo (ver otro recuadro).

"Hace un mes, en el Taller de San Eugenio, un tren chocó contra los muros porque no funcionaron las medidas de seguridad y se cayó el techo", denunció el honorable, quien anunció que las autoridades de Metro serán citadas a declarar a la Comisión de Transporte.

"Metro ha tenido que hacerse cargo del sistema de transportes. Ha sido el colchón de un mal diseño. Por eso fallan las mantenciones y ocurren estas cosas", finalizó el parlamentario.

Respecto al incidente ocurrido en las cocheras de San Eugenio, Metro precisó, a través de un comunicado,  que ese fue un episodio diferente al registrado en los talleres de Lo Ovalle.

De acuerdo a lo señalado por la empresa, en esa ocasión un conductor se pasó el punto de detención fijado,  impactando a  velocidad  reducida contra el tope de seguridad del mismo taller, lo que evitó que la marcha del tren se prolongara.

EMPRESA AGACHÓ EL MOÑO Y CACHARÁ QUÉ CRESTA PASÓ

El gerente de Asuntos Corporativos de Metro, Álvaro Caballero, se disculpó de la embarradita que dejó el tren en San Miguel tras su descarrilamiento y adelantó que se inició una investigación para cachar qué cresta pasó.

"Lamentamos profundamente el incidente ocurrido hoy en nuestro taller de mantenimiento y los perjuicios generados a los habitantes del condominio", leyó el caporal en una declaración.

Caballero agregó que la prioridad número uno de la empresa es restablecer el funcionamiento normal del estacionamiento del condominio y que para eso dispuso de personal especializado  para solucionar el cachito.

Por otra parte, el gerente de Metro afirmó que el chofer de la máquina se encuentra en buenas condiciones y que corresponde a una persona con 20 años de experiencia en la pega.

"Este incidente se produjo fuera de nuestra red, en una unidad de prueba tal como señalo, donde este tren que circulaba, obviamente sin pasajeros, estaba siendo testeado", explicó.

Metro se comprometió a reparar el daño ocasionado a las personas en el menor tiempo posible. "Se dispondrán de todos los recursos necesarios para apoyar a quienes se vieron afectados", remachó el ejecutivo.

La empresa informó, además, que se encargará a la consultora francesa Systra la investigación de lo ocurrido.

El abogado del condominio, Manuel Almazán, dijo -al sitio www.emol.com- que el Metro paralizó las labores de extracción porque los vecinos no ven garantías ante un mal mayor en la gestión.

CONDOROS DEL PATEGOMA SERÍAN POR FALLAS HUMANAS

A la denuncia del diputado Leopoldo Pérez (ver nota principal) se suman otros condoros que causaron estragos entre los usuarios del sistema de transporte.

En 2009 un convoy vacío se descarriló en la Estación Neptuno dejando a los pasajeros de la Línea 1 echando humito por la espera. Un año antes, en 2008, un inusual choque de frente entre dos trenes provocó alarma entre las autoridades de transportes. No hubo heridos y los resultados de la investigación arrojaron falla humana.