Cuando Miguel Alejandro Faúndez Morales (21) ingresó el 2009 a la Escuela de Formación de Carabineros, en Cerrillos, no sólo cumplió su sueño de proteger la patria, también encontró el amor.

El flechazo con Carol Gallardo Ruiz (26), quien había entrado un semestre antes a la academia, fue inmediato.

Pero su historia de amor tuvo un abrupto final. En la madrugada de ayer, su marido perdió la vida en un confuso incidente con la PDI.

Hace tres años que estaban juntos y no se separaron más. Ella lo acompañaba a ver a su familia a San Pedro, a 25 kilómetros de Constitución, donde él nació. Otras veces era Miguel quien viajaba a Puerto Montt, lugar en el que vivían sus suegros.

"Eran súper alegres, se notaban felices. Él venía con ella a ver a sus papás cuando tenía libre, salía al campo, jugaba a la pelota", relató Andrés Contreras, familiar de la víctima.

El destino quiso que el 2010 a Faúndez lo destinaran a la 50ª Comisaría de Carabineros de San Joaquín, el mismo lugar donde Carol estaba trabajando.

Su amor era tan fuerte, que al año de pololear se casaron en Santiago. Establecidos en su hogar, fueron padres de un pequeño que ahora tiene 4 meses.

TRANQUILO

En diciembre del año pasado, ella se trasladó a la 46ª Comisaría de Macul, mientras que Miguel hace cuatro meses comenzó a laburar en el Servicio de Inteligencia Policial (SIP).

Juana Barrera, tía de Faúndez, relató que "desde chico le gustó ser carabinero, era su sueño".

La mujer nos confesó que su sobrino era tranquilo y cada vez que iba a ver a sus padres se ponía a jugar a la pelota. "Tenía una cancha donde practicaba los fines de semana", aseguró.

Fanático de Colo Colo, era el menor de cuatro hermanos y, según relataron los familiares, él, junto a su señora, anhelaban irse a vivir al sur. "Los dos eran del sur y lo más probable es que ya tuvieran planificado irse para allá más adelante", afirmó Juana.

En su Facebook, Carol escribió que: "El amor es lo más lindo que el ser humano puede sentir".

La joven prefirió no hablar con la prensa  en el velorio de su marido, que se realizó en la iglesia Evangélica de Carabineros, ya que él pertenecía a esa doctrina.

Fue su padre, Domingo Faúndez, quien habló sobre el incidente: "Lo que ellos (PDI) hicieron fue una cosa incorrecta y lo único que pido es justicia".

Su tío, Silvio Faúndez fue uno de los últimos que habló con el uniformado y recordó la escena.

"Me señaló que estaba descansando porque tenía que salir de noche y me dijo  'cuídese, porque la gente está mala' sin saber que eran sus últimas horas de vida".

Su cuerpo iba a ser enviado anoche a Constitución, para ser velado hoy y sepultado mañana.