TU SALUD AL DÍA

Si se despierta de noche y asalta el refri... puede que sufra estrés: La neura viva es una de las causas principales de pegarse los medios pataches cuando todos duermen y se conoce como Síndrome de Ingesta Nocturna (SIN). En las mujeres con esta condición la serotonina u hormona del estrés se encuentra en niveles superiores a los normales y el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal, manejado por la hormona que pone en marcha la ansiedad, necesita alimentarse en forma excesiva.

Se trata de un retraso en el patrón de alimentación, cuyas principales características son la hiperfagia vespertina (o consumo del 25% de la cantidad total de ingesta diaria después de la cena y sin control) y levantadas en la noche acompañadas de un consumo importante de alimentos dos a tres veces por semana.

ÑAM ÑAM...

Un grosso caldo de papitas para calentar el cuerpo este invierno: ingredientes: 1/2 kilo de papas cocidas y cortadas en torrejas, 1/4 de caluga de caldo de pollo disuelto en agua, cuatro cucharadas de vinagre, una cucharada de cebolla rallada, dos cucharadas de perejil picado finito, aceite, sal y pimienta a gusto.

preparación: Ponga las papas en una fuente grande. Mezcle consomé, vinagre, sal, pimienta y la cebolla en una olla. Caliente hasta que hierva, viértalo sobre las papas y revuelva hasta que se mezcle bien.

SEXYWOMAN

Estudio revela por qué machos pelan cable con traseros: Un estudio che reveló el origen de la atracción que sienten los hombres por los glúteos femeninos. Según la sexóloga Alejandrina Román de Giro, "los primeros seres de la Tierra copulaban en cuatro patas y la cola era lo que atraía al macho a través del olfato".

Añadió la licenciada que a partir de ahí los varones quedaron lelos con esa parte del cuerpo. "La posición bípeda, de pie, hizo que el trasero y los olores perdieran protagonismo, pero la primera etapa quedó grabada en el inconsciente colectivo y la cola sigue atrayendo miradas".

Un sondeo del diario Uno destacó que 45,7% de los federicos mira primero la cola cuanco conoce a una mujer. Luego sigue el busto, los ojos y, por último, la inteligencia y el patrimonio.