Hace unos meses, la trabajadora de casa particular Ana Tapia (47), no tenía idea de lo que era Facebook y con suerte, sabía encender un computador.

"Mi sobrina de 10 años trató de enseñarme algo, pero no había caso que aprendiera. Al final se cansó porque yo era muy dura de cabeza", contó la mujer.

Sin embargo, gracias al primer curso de Alfabetización Digital orientado a las asesoras del hogar impartido por la Muni de Santiago y la Fundación Casa Rural de la UC, Anita y otras 45 trabajadoras de la comuna se peinan con las nuevas tecnologías.

Los talleres tuvieron que realizarse los domingos, ya que es el único día libre que disponían. Durante cuatro semanas aprendieron todas las mañas para subirse al carro de la web.

"Para una trabajadora de casa particular esto se ve inalcanzable, porque los cursos de computación son caros, por eso cuando me ofrecieron esta oportunidad gratuita no lo pensé dos veces y me inscribí", dijo con una sonrisa de oreja a oreja la computina Anita.

La jermu reconoce que el bichito cibernético le picó con tanta fuerza, que hasta se compró un notebook para conectarse en las mañanas, antes de ponerse a titanear, o en la noche, cuando ya no tiene nada que hacer.

"Lo primero que hago es leer las noticias, me meto a Facebook y reviso mi correo. Gracias a este curso se me ha abierto el mundo, es algo maravilloso para mí".

Además de la navegación en sus ratitos de ocio, Ana aprovecha de sacarle el jugo a internet para rendir mejor en su pega.

"Ahora, cuando los jefes me piden que cocine algo que no sé, busco la receta en internet y listo. Ellos son los más contentos, dicen que todo me queda súper rico. Además aprovecho de ayudar a los niños cuando deben hacer sus tareas. Realmente, saber de computación me cambió la vida", agregó.

La asesora pidió que iniciativas como éstas sean más frecuentes y masivas. "Me gustaría que todas las trabajadoras sepamos de computación", remachó.