Cuesta creer que entre ruletas, máquinas tragamonedas, mesas de póker del tipo "Jamaica" y "Hold' em", dominós y "poto sucio", un grupo de trabajadores levante carteles de huelga y grite con fuerza "¡Quereeemos Justiciaaa!".

Eso pasó en el flamante Monticello de Angostura de Paine, a menos de 40 minutos de Santiago, donde se formó la primera huelga legal de trabajadores de Casinos en Chile.

Según el presi del sindicato de Monticello, Hugo Jaña, los problemas en el palacio del juego comenzaron el 30 de julio, cuando el sindicato presentó un proyecto de negociación colectiva con 46 puntos para mejorar la calidad de vida y sueldos. Contra todas las probabilidades, la empresa negó el petitorio.

"El único ofrecimiento que hicieron fue el aumento del sueldo por el IPC y el reemplazo de los trabajadores en huelga", indicó Jaña.

Ante la respuesta, 758 técnicos de máquinas, expertos en naipes, cocineros, garzones, vigilantes e informáticos se botaron a huelga, que ya lleva 5 días.

El reemplazo de trabajadores fue un alivio para apostadores y ludópatas varios, que vieron cómo los hábiles croupieres eran cambiados por puros muchachos inexpertos, de manos lentas y reflejos de abuelito.

"La empresa no tiene ánimo de conversar con sus trabajadores. Llegaremos hasta las últimas consecuencias", reclamó Jaña.

A través de un comunicado, la empresa Monticello indicó que esperan una pronta solución al problema, pero que pese a los inconvenientes todos los juegos están abiertos.