No fue necesario que Elin Nordegren le gritara "ahora vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa y pega la vuelta" a Tiger Woods, pues la ex modelo sueca inició, sin que nadie la apretujara, la mudanza para abandonar lo más pronto posible la casa que compartía con el golfista, según señaló el New York Post.

¿No cacha el motivo? ¡Naaa! Lo que pasa es que Woods resultó ser la fusión de Giovanni Ananías, Carlitos Nair, Pinilla en su época de soltero, Pinilla en su época de casado y Héctor Mancilla. ¡Así de goloso! Si cache que la lista amatoria del deportista va en once golfas, palabra derivada del escocés "golf", a las que mantenía en silencio con transferencias bancarias de entre cinco y diez mil dólares al mes.

"Nordegren tiene planes para dejar la casa e irse a vivir a otro lugar con sus hijos", sopló una fuente cercana a la familia Woods al diario neoyorquino, el que publica imágenes de algunos camiones de mudanza fuera de la residencia del golfista. "Las fiestas de fin de año las pasará alejada de su marido, en un lugar cálido y junto a los pequeños  Sam y Charlie", agregó la publicación.

Y si bien los hijos de la pareja se ven "felices, sanos y no se dan cuenta de la gravedad del problema", la esposa de Tiger está más flaca y sin el anillo de casada en su dedo anular. Es más, el New York Post reveló que la sueca no está ni ahí con hacer borrón y cuenta nueva y que ni las lágrimas del golfista la conmueven. Eso le pasa por gil y califa.