La barra que anda en busca de mejorar su capacidad amatoria, o incluso aquellos a los que ni un ejército de diosas Playboy les levantaría el "pajarito", tienen la panacea para sus angustias. Desde los parajes de India y la milenaria Ulán Bator ha llegado una práctica milenaria que nace de una rama del yoga, y que busca con tocaciones naturales dejar los ojitos blancos de por vida: el bacán sexo tántrico.

Este fortalecimiento cachetístico y estilo de vida ha ayudado por 5 mil años a los socios de oriente a gozar y vivir una sexualidad plena, algo que le alumbró la ampolleta a Marisol Castillo, sicóloga y maestra nacional de sexo yoga tántrico,

La experta trajo a Chile la maravilla para que los amantes criollos vean hasta gallinas fucsias cuando estén en el ring del "amorsh".

"El psico-yoga tántrico que es lo que yo enseño, y lo que también practico, consiste en que la persona se haga cargo de sí misma, para poder conocer su cuerpo completo, desde sus genitales hasta la punta de sus dedos. Así uno se puede encontrar con otro, que también se conoce a sí mismo. Por lo que al unirse nace un solo cuerpo", suspiró Marisol, quien alegó que generalmente el chipi chipi en occidente sólo se centra en la genitalidad".

Para la maestra chilena, que ha recorrido el oriente como quien se pega un pique a Rancagua, el asunto ayuda mucho a sus alumnos, que pueden pillarla en sexualidadcontemporanea.com

"Hace poco llegó una pareja que tiene 35 años de matrimonio. Ellos estaban bastante alejados, y gracias a esta disciplina sintieron que habían podido renovar el encuentro", infló el pecho Marisol.

- ¿Ayuda a la falta de deseo?

- Muchísimo, ya que personas que tienen algunos bloqueos o que están con poco deseo en el campo sexual, al trabajar con todo el cuerpo hacen que la sensación sea muy completa.

- ¿Y a los que descorchan muy rápido?

- Le enseñas técnicas de respiración y así baja la ansiedad, con lo que se entregan herramientas para manejar la eyaculación precoz.