Niña prodigio de apenas 8 años entró a estudiar piano a la universidad

En medio de jóvenes de 18 años que realizaban sus trámites de matrícula para ingresar a la universidad, una pequeña de sólo 8 cruzaba los pasillos junto a su padre.

Nadie se sorprendía. Todos pensaban, con total naturalidad, que quien llegaba a matricularse era su papi.

Pero no, la cosa no era así, ya que quien hacía sus adelantadísimas primeras armas en la educación superior era nada menos que la pequeña Fernanda Alow.

La niña, con una evidente madurez emocional y desplante, y luego de superar con total holgura las audiciones respectivas, se convirtió en la nueva estudiante del Conservatorio de Música de la Universidad Mayor, donde comenzará su estudio profesional de piano.

Fernanda, que posee un increíble talento con este instrumento, empezó a demostrar sus dotes a la edad de 3 años. Fue ahí cuando sus padres, Daniel y Carolina, se dieron cuenta de esto y decidieron estimular su capacidad mediante clases particulares de piano.

"Desde los 3 años vimos que tenía habilidades para la música. No solamente en piano, sino también para cantar, identificar ritmos, etc. Eso fue lo que nos permitió ir desarrollando en ellos este talento y camino, ya que Daniel (hijo) también va a ir a clases libres en el Conservatorio, para el próximo año ya ingresar formalmente", señaló Daniel Alow, el padre de los niños.

Y es que además, su otro retoño de 6 años, también está siguiendo el mismo camino de su hermana con un talento que parece heredado.

"Dentro de la investigación que hicimos, de cómo iban a desarrollarse las clases, nos explicaron que forman pequeños grupos de niños que participan en clases de teoría, lo que nos dio mayor tranquilidad en cuanto a la sociabilidad", indicó el padre.

En ese sentido, recalcó que la educación formal de Fernanda y Daniel se llevará a cabo mediante la modalidad "homeschooling" o "colegio en casa", rindiendo exámenes libres a través del Home Life Academy, una institución con sede en Estados Unidos que fomenta este tipo de aprendizaje.

El resto de su formación quedará en manos de la familia y el tiempo de estudio en el Conservatorio de la U. Mayor.

"Ellos estuvieron en el Dunalastair de Chicureo hasta el año pasado y a partir de ahora parten con las clases en casa. La idea es que a través de sus clases en el Conservatorio puedan llevar a cabo todo lo que es el proceso de socialización, disciplina y metodología", destacó el padre.

"Me siento rara porque veo niños más grandes"

"Me gusta mucho la idea de entrar a la universidad porque me gusta el piano igual que la gimnasia, aunque la música para mí es más importante porque puedo tocar en la iglesia a la que voy. Igual me siento un poco rara porque veo niños más grandes que yo. Para mí quizás va a ser un poco más complicado, ya que no aprendo tan fácil como ellos", explicó Fernanda sobre lo que será su nueva vida académica.

Además, reconoció que su familia es totalmente musical: "Nos gusta tocar guitarra, flauta, violín y piano. Mi papá toca guitarra y mi hermano piano y flauta igual que yo".

Además, reconoció que la gimnasia es otra de sus pasiones: "La música me gusta porque puedo tocarla y mostrarles a mis papás lo que aprendo. La gimnasia me encanta porque tengo una cama saltarina en mi casa y ahí me divierto mucho".

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