Un calvario vive la familia de una niña de 7 años de la comuna de Quillota que lucha contra el cáncer de mama. El diagnóstico es tan inusual para su corta edad que han enfrentado a la incertidumbre sobre los tratamientos médicos.

“Yo la estaba bañando un día y después, al secarla y colocarle crema, noto que tenía un porotito debajo del pezón. Ahí el doctor me recalcó que lo que la Maura tenía no era normal, que sí yo esperaba mucho esto iba a ir creciendo, pero nunca me dijo que podía llegar a esto. Esto fue en agosto, y en septiembre nos enteramos que la Maura tenía un cáncer”, relató a 24 Horas, Patricia Muñoz, mamá de la niña.

El hematólogo oncólogo pediatra, Francisco Barriga, pensó que se iba a morir “sin ver un cáncer de mama en un niño menor de 10 años (...) La mayoría de las mujeres en las que se diagnostica cáncer de mama tiene entre los 50 y los 60. De ahí para abajo empieza a ser menos frecuente y un caso de un menor de siete años es completamente anecdótico”, afirmó.

A nivel mundial no existe ningún caso parecido al de Maura, confirmó por su parte el presidente de la Asociación Chilena de Paciente Oncológicos, Felipe Tagle. “El único parecido que tiene es el de una niña que le detectaron un cáncer similar a los 10 años en Estados Unidos. Es uno en 200 millones, el de Maura puede ser uno en 400 millones”, calculó.

Le extirparon una mama

La niña fue sometida a la extirpación de su mama para evitar la propagación de la enfermedad. “Mi hija está mutilada y ese es el dolor que yo tengo, porque o sea, es fuerte para una persona adulta”, lamentó la dolida madre.

“Tengo fotos de la Maura y yo lloro. Lo único que me ha nombrado ella cuando la llevo al oncólogo es que no quiere ser calva, pero más allá de eso ella no entiende que no tenga su mama. ¿Qué me acarrea a mi eso ahora? Que ella cuando sea más grande no se acepte, un sinfín de cosas”, contó Patricia.

Por ahora, la familia está a la espera de resultados de exámenes para descartar una eventual metástasis y probablemente deba someterse a un proceso de radiación. Sin embargo, no existe registro de un tratamiento de ese tipo para su edad. Por esta incertidumbre evalúan viajar a Europa para continuar combatiendo la enfermedad.