Una apetitosa iniciativa sobre cuatro ruedas quiere enseñar a comer sano a los rellenitos habitantes de Dichato y Tomé, promoviendo un estilo de vida saludable cargado a los ejercicios y la verdura.

El "Nutrimóvil" se les ocurrió a los cabros del INTA y Nestlé para ir en auxilio de muchos golosos que, por la ansiedad, hincaron mucho el diente después del terremoto.

La idea es mejorar la alimentación y la salud de las personas, enseñando hábitos alejados de las fritangas y los panes, además de incentivar una rutina tiradita al trote y al abdominal.

Este dietético carrito partió el 2006 en las escuelas y desde el 2011 se comenzó a mover atléticamente por regiones y Santiago.

La nutricionista encargada de la movida, Fabiola Aravena, nos ayudó a entender un poco más sobre esta cruzada que quiere aliviar al cinturón.

-¿Qué se necesita para realizar una consulta?

- Sólo ganas de ser atendido. Hay una promotora que te explica de qué se trata el asunto, te pesa, te mide y, en base a eso, un nutricionista te da una orientación alimenticia.

-¿Y ayuda para afirmar lo suelto?

- Hay un profe de Educación Física que te da consejos y ejercicios fáciles de realizar en casa.

-¿Cuántas personas pretenden atender?

- Esperamos evaluar a unas mil personas, lo ideal es que todos puedan tomar algo de lo que entregamos, tanto en la consulta como en los folletos repartidos.

Al término de su visita a la zona, que culminará en Tomé el día 24 de febrero, la nutricionista no descartó un asadito con una exquisita ensalada para cerrar con un broche de oro el recorrido, y si es con vino mejor. "Siempre es bueno una copita", remató para destruir cualquier mito.