Con el propósito de reetiquetar el producto, ayer comenzó el retiro del mercado de casi 52 toneladas de silicona líquida, para evitar una nueva muerte como la que afectó a Jairon, un peque de 8 años que perdió la vida después de ingerir este producto.

La encargada de llevar las riendas del procedimiento fue la seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, quien fiscalizó en locales del barrio Meiggs que no se siguiera comercializando hasta que en la rotulación se explique que tiene productos tóxicos para la salud como el dañino metanol.

"Hemos procedido a retirar los productos para reetiquetar los rotulados que deben tener los contenidos y los porcentajes que corresponden", indicó la sheriff de la salud capitalina.

Oyarce recordó que a principios de año se les pidió a los colegios que no metieran en su lista de útiles este elemento, sin embargo, bien pocos pescaron la indicación, por lo que se tomó la decisión de retirar este producto.

"Hemos retenido un total de 52 toneladas de silicona líquida proveniente en su mayoría del extranjero, y afortunadamente hemos encontrado muy buena disposición de parte de los dueños de los negocios, quienes lo han retirado para su reetiquetado", indicó la jefaza de Salud.

Hay que recalcar que si un negocio es fiscalizado por segunda vez y sigue teniendo este producto sin reetiquetar, se expone a multas de entre 1 y 1.000 UTM.