En Italia María Angélica Meza (38) lo pasó como el forro. Partió al Viejo Mundo a la siga de un mal hombre. Volvió sin ni un peso y la necesidad la habría obligado a ejercer la pega más antigua del mundo durante 12 años.

Gracias a su perfecto italiano, María se convirtió en Ornella, una "europea" que ofrecía sus servicios a califas dispuestos a pagar 200 lucas por la atención.

"Fue duro. Me fui a Italia enamorada y con ganas de triunfar. Estuve ocho años allá con un italiano que me trató de lo más bajo. Me humilló. Regresé a Chile y me tuve que poner a trabajar para mantener a mis hijos", afirma.

Tuvo algunas pegas humildes y las dejó. "Necesitaba generar más recursos para mi familia por eso fui dama vip. Hace tres años lo dejé. Una aprende de la vida y en esa etapa conocí varias cosas que me permitieron salir adelante. Uno conoce mucha gente... bueno, ya paso".

Después otro canalla habría llevado a la reina de las acompañantes a la cárcel. Un gil la estafó y en su lucha por recuperar la plata se metió en un forró.

"Lo de la cárcel fue fuerte, pero me hizo crecer de verdad. Ahí me ayudaron otras mujeres, me dieron de comer y me instaron a salir adelante. Siempre saco lo bueno que es poder seguir viviendo y no me olvidaré de ellas", contó entre sollozos.

DIOSA DE MÁRMOL

Una propiedad de 14 mil hectáreas de mármol ubicada a siete kilómetros de Calama consiguió alejarla de las pistas. ¡ Y ahora es más rica que nunca!

El papá de uno de sus tres hijos está delicado de salud y no se puede hacer cargo de la empresa que conducía con el 98% de las acciones.

"Él siempre ha sido como el amor de mi vida. Me ayudó a madurar. Le estoy infinitamente agradecida, es algo que no  esperaba. Es un regalo de Dios", confesó.

Su propiedad es tan cotota que inversionistas belgas le ofrecieron 14 millones de dólares. La Diosa de Mármol los rechazó para no dejar sin pega a sus 30 trabajadores.

La idea de Ornella es radicarse en Calama, pero no tiene los 30 millones que se necesita para iniciar los trabajos de extracción. Ella busca recursos.

"Lucharé como siempre lo he hecho", explicó. Ya se reunió con autoridades de la zona (como el alcalde de Calama, Arturo Molina) para proponer la construcción de casas a base de mármol.

"Quiero ayudar a la gente. Creo que debo devolver la mano con lo que me pasó. Estoy ilusionada y espero que esta empresa dure muchos años. Falta explotar muchas cosas y me estoy asesorando bien para no cometer errores.

- ¿Es feliz?

- Sí, de verdad.

- ¿No está en venta?

- Ni por 14 millones de dólares.

P. Marín/S. Foncea