A las 22.10, Ximena Ossandón, renunciada directora de la Junji, pasó por última vez frente a la polémica virgen que ella misma instaló cuando asumió su cargo.

Ossandón se fue del cargo con una simple declaración pública en la que asegura que se va porque "no postulé al cargo dentro del plazo dispuesto para el proceso de selección en el sistema de Alta Dirección Pública".

Coincidencia o no, su renuncia ocurrió el mismo día en que la ex directora provocó una verdadera tormenta en Twitter luego de mandarse una tremenda declaración en respuesta al tuitero Mateo Gajardo: "Mi pega la he hecho bastante bien, ahora la paga es bastante reguleque!! Sniff".

El inocente posteo cayó como patada en la guata en todos lados, considerando que el sueldo mínimo es de 172 mil pesos y la vicepresidenta ejecutiva de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) ganaba $3.729.923 brutos.

Mateo Gajardo, director de arte en la agencia Lowe Porta, la misma que hizo el spot del Sida para el Gobierno de Piñera, apenas cachó que el tuiteo había generado tanto revuelo, ofreció disculpas, pidió que Ossandón lo siguiera para mandarle un mensaje privado y escribió que él no quiso provocar todo lo que ocurrió. "Me quiero enterrar vivo, no quería esto para nada", tuiteó.

Al ser consultado vía Twitter por La Cuarta por sus impresiones respecto a sacar a un funcionario de Gobierno con su posteo, el hombre nos contestó: "¡Jaaaaaaaaa, olvídalo! ¿Una entrevista a La Cuarta? Nunca" (ver segunda foto).

Sólo minutos después, Gajardo borró su cuenta de Twitter para que no quedara huella, como dice la canción. O sea, fue como un ciber Iscariote, que entregó a Ximena Ossandón y luego se tuitersuicidó.

Ni siquiera en La Moneda le prestaron ropa a la ex directora. "Lo que dijo Ximena Ossandón fue claramente una imprudencia y un error... realmente no hay más comentario respecto del tema", dijo la vocera de Gobierno, Ena von Baer.

Hasta el analista político, Patricio Navia ironizó con la situación y escribió: "La hija de Ximena Ossandón gana un millón en SERVIU con enseñanza media completa. ¡La Gran Familia Aliancista!".

Con la renuncia de Ximena Ossandón, se puso fin a una administración bastante reguleque, marcada por sus polémicos dichos.

Primero causó polémica porque instaló la imagen de una Virgen a la entrada de la sede central de la Junji en Santiago, lo que fue criticado heavy por el senador Alejandro Navarro, pues a su juicio atentaba contra la separación de la Iglesia y el Estado.

Luego dijo que había que estudiar bien las extensiones horarias en los jardines de la Junji porque ella creía que las madres "se van a la playa, a tomar café con las amigas o de happy hour".

Hace pocos días, en declaraciones Revista Paula, la hermana del alcalde de Puente Alto, Cote Ossandón, causó escozor con sus dichos sobre el padre Karadima.

"Todos tenemos la tentación del demonio. ¿Qué le interesa al demonio: Hacer caer a una persona común o al padre Karadima, que es uno de los próceres de la Iglesia Católica chilena? Es obvio: Al padre Karadima, porque el daño que va a hacer es potentísimo. Es una carnada mucho más interesante", fueron sus dichos que quedarán para la historia.