Verano de 1996. Viña del Mar está abarrotada de turistas y las copuchas del Festival están de boca en boca, pero hay un aliño especial: Everton, equipo caído a los potreros, anuncia la formación de un equipo galáctico para intentar subir a la División de Honor. Liderando el plan un desconocido empresario local, Jorge Castillo Salazar, que ralla la papa con la idea de transformarlo en el equipo más bacán del país.

Fueron 34 días los que estuvo al mando de los ruleteros y quienes lo vivieron aseguran que fue una "locura".

La aventura napoleónica tuvo un estrepitoso final, con el dirigente internado en un centro siquiátrico y las "estrellas" contratadas sin un peso en los bolsillos.

DE VISITA

Ahora, con 54 años, "El Loco Castillo" vuelve a hacer noticia, pero en un ámbito nada que ver con sus chifladuras deportivas: Su hermana Maritza lo denunció por supuesto abuso sexual en contra de su hija de 8 años. El hecho, según la acusación de la mujer, ocurrió en enero pasado en su hogar en el sector El Olivar.

Jorge Castillo se declara inocente de las imputaciones. El comisario Luis Vallejos, jefe de la sección porteña de la Brigada de Delitos Sexuales a Menores (Brisexme), dijo a La Cuarta que "respecto del delito de abusos sexuales, estamos en una etapa investigativa. Estos hechos, habrían ocurrido en la casa de la menor, cuando Castillo iba de visita y, mientras su hermana no estaba, aprovechaba para hacerle tocaciones a la niña".

YAYAS

Para intentar aclarar el tema el ex dirigente se presentó al cuartel San Francisco de la PDI, en Valpo, pero en pantalla le aparecieron yayitas por tres delitos de receptación de especies robadas y dos por amenazas, por las cuales fue derivado al tribunal de Garantía viñamarino en donde le terminaron cobrando en cana preventiva lo que adeuda a la justicia.

La misma suerte corrió su hermana acusadora, ya que cuando daba testimonio en el mismo recinto policial, los sabuesos pudieron constatar que la mujer tenía una orden de aprehensión pendiente del año 1997 por giro doloso de cheques.

Jorge Castillo deberá esperar a que el fiscal Cristián Paredes avance en la investigación, ya que aún falta conocer la versión de la supuesta víctima, la que se encuentra en cama por culpa de la gripe porcina.

PINTÓ LA SEDE Y EL GATO CON COLORES ORO Y CIELO

Jorge Castillo las hizo todas cuando estuvo al mando de la sede de calle Viana. De la noche a la mañana se hizo cargo de Everton y contagió a los viñamarinos con un espíritu de grandeza que prendió como pasto seco.

Personalmente lideró a la barra Oro y Cielo, fanaticada que lo acompañó en todas. Pintaron media ciudad jardín de amarillo y azul. La señorial casona del club también terminó víctima del látex.

"Había unos muebles de caoba que también fueron pintados. Si hasta el gato lo pintó de azul y amarillo", recuerda el "Pollo" Véliz. Él debía encabezar el equipo de estrellas que debían devolver a Everton a su sitial de honor, con figuras como Daniel Morón en el arco, Carlos Gustavo De Luca, Jaime Pizarro y el saltarín "Bombero" Ibáñez.

En carpeta estaba el proyecto de transformar el estadio Sausalito en una copia mejorada de la "Bombonera" de Boca Juniors.

"Hubo varios indicios de que él no estaba bien. Una vez quiso pintar el gimnasio con los colores del club, pero como no podía meter la camioneta con las pinturas, intentó entrar por detrás. El problema es que había un auto de un turista y como no lo podían sacar le tiraron un tarro de pintura. Quedó la crema", recuerda Véliz.

El actual timonel ruletero, Antonio Bloise Ramos, prefiere olvidar ese período: "Ese tema (la presidencia de Castillo) está zanjado".

Todo se fue al tacho de la basura cuando no hubo plata para pagar. Castillo esperaba hacer caja al mostrar a las figuras en la "Noche Oro y Cielo" de ese año, pero no le prestaron el estadio. Tampoco resultaron partidos en otras regiones.

Hubo que deshacer contratos y Castillo terminó internado en el siquiátrico.

POLLA GOL

"El Loco" es el más chico de cuatro hermanos. Se crió en el sector Gómez Carreño, pero no pudo terminar ingeniería en Transportes porque debió hacerse cargo de su familia tras morir su padre.

Trabajó en organismos públicos hasta que la suerte tocó a su puerta: Ganó 8 palos en la Polla Gol con lo que compró un servicentro, un motel y 8 microlias. Tras su caída en Everton, perdió casi todo y hasta cambió de señora.

"LE FALLÓ TEJA DEL PISO DE ARRIBA..."

"¿Castillito, el del verano aquél?". Total sorpresa fue para Leonardo Véliz (en la foto) saber que Jorge Castillo estaba de vuelta, pero no por lo deportivo.

"Nunca hizo noticia bajo otro aspecto", argumentó "El Pollo", actual gerente de la Corporación de Deportes de San Joaquín, quien en 1996 había sido designado como entrenador del equipo soñado de Everton.

"Le concedo a él el entusiasmo, el fanatismo por los colores de Everton, pero él entra claramente en la siquiatría. Le falló la teja del piso de arriba".

Andrés Orrego S.