Con el pecho más inflado que paloma de la Plaza de Armas, el alcalde de Castro, Nelson Águila, recibió el premio que se llevó la capital de Chiloé al campeonar en la categoría Monumento Histórico de las Maravillas Pop.

El brillo, patrocinado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y organizado por La Cuarta, buscó durante septiembre al más pulento de los edificios que podían representar a nuestro terruño.

Además del Monumento Histórico, en la página web del diario pop, cada persona votó por su candidato preferido, ganando Las Siete Tazas, como Patrimonio Natural; el Terremoto, en Brebajes; Mercado Central, en Picadas Marinas; y La Piojera como la Picada Urbana más bacán.

Los palafitos de Castro, una postal obligada de Chiloé, arrasó entre una veintena de construcciones, con el 15,1% de los votos.

El edil aseguró emocionado que "no pensamos que los lectores del diario considerarían a los palafitos como un Monumento Histórico, por eso, nos sentimos súper contentos por esta distinción".

El sheriff de Castro, quien recibió una placa de Broncerías Chile de manos del director regional del Consejo de la Cultura de Los Lagos, Alejandro Bernales Maldonado, y del corresponsal pop Alvaro Vidal, agregó que "cuando vienen turistas, ya sean chilenos o extranjeros -y que por acá viene mucho gringo- es casi una obligación el tomarse una foto junto a los palafitos".

El alcalde invitó, a quienes todavía no conocen el Monumento Histórico, a pegarse el pique a Castro para inmortalizarse junto a ellos y contó que ya le pegaron una manito de gato con "un color más atractivo para que se vea mejor".

Por su parte, Alejo Bernales también estaba con el pecho inflado: "Es un orgullo para la región ya que rescata el patrimonio e identidad única de Chiloé". El dire del Consejo de la Cultura aprovechó de pergolear la iniciativa, valorando que "son las personas las que eligen los íconos que nos representan".